Revista Los Nogales no. 6 - Febrero 2016 | Page 23

Colegio Los Nogales del entretenimiento, cuentero o comediante); como un diseñador de currículos y como un especialista en nuevas tecnologías. Muchas veces, ni los estudiantes, ni sus padres, ni aquellos ajenos a este oficio, logran siquiera imaginar cuán complejas son las decisiones que un profesor debe tomar minuto a minuto durante su jornada laboral. Tampoco logran comprender cuánto tiempo y energía gastan los profesores en planear sus clases, y en refinarlas a través de un arduo proceso de ensayo y error. Ahora, en retrospectiva, me resulta claro que todas las cosas que estudié en la universidad –todos esos diplomas e intereses que acumulaba aparentemente sin ton ni son– me estaban preparando, sin yo siquiera sospecharlo, para ser profesor de bachillerato. Sin embargo, fue en Los Nogales donde logré dar un sentido a mi formación profesional y aprendí a aplicar esa formación al ejercicio de un oficio. En mis cinco años en Los Nogales aprendí a enseñar. Allí también descubrí –de manera clara, contundente y desfachatada– que tenía vocación de profesor y que seguir esa vocación valía la pena.◉ 23 Muchas veces, ni los estudiantes, ni sus padres, ni aquellos ajenos a este oficio, logran siquiera imaginar cuán complejas son las decisiones que un profesor debe tomar minuto a minuto durante su jornada laboral.