Revista Los Nogales no. 5 - Septiembre 2015 | Page 58

Caminatas / Colegio Los Nogales Una lección de vida E s hora de subir. No es la única opción, pero ciertamente es el motivo por el cual todos llegamos ahí. Retirarse del juego es decisión de valientes: ser consciente de las propias capacidades y preferir la salud a alcanzar la meta es un claro ejemplo de sensatez. Retirarse no es sinónimo de cobardía si antes se buscó la meta o al menos la línea de salida. No son cobardes aquellos que se retiran al ver que el juego está perdido o, en este caso, al ver que el mal de altura ha vencido. Son cobardes aquellos que desisten del intento porque se rindieron antes de pelear. María Lucía Mosquera Promoción 2015 Con miedo iniciamos el camino a la meta. Sentíamos cargas como la maleta y las chaquetas, estábamos cansados después de dos noches desvelados por el frio y no había luz, ya que eran las cuatro de la mañana. Igual, nuestros pies se movían, cada uno de nosotros a su ritmo, con su propia respiración. Muchos tuvimos que detenernos a recobrar el aliento. Finalmente estábamos a 4.300 metros sobre el nivel del mar y no todos teníamos los pulmones de acero de los guías. Es más, entre nosotros había aún más variedad. Unos paraban cada vez que encontraban una piedra lo suficientemente grande para sentarse, otros con cada parada programada tenían suficiente y quedaban perfectos y unos cuantos más necesitaban un respiro cada quince minutos para seguir el camino. Teníamos una meta en común, pero no el mismo cuerpo y eso no solo le dio variedad al grupo sino que fue una 58 58