Merceditas
1983
Mercedes Herrera
Encargada del salón social
C
onocí a Merceditas cuando aún
no se había casado. La recuerdo
parada en la casa de mis padres,
con una pequeña maleta, un
poco asustada, lista para partir hacia Argentina con ellos, que iban como diplomáticos en el año 1979. Cuando Merceditas
regresó estábamos fundando el Colegio
Los Nogales y necesitábamos que nos ayudara en los miles de oficios que empezaron
a surgir en la primera sede. Ahí apareció
Don Eudes y fueron ellos dos los que nos
ayudaron en tantas cosas que hubo que hacer durante esos primeros años.
Eudes y Mercedes nos acompañaron también en la sede de Provenza durante siete años y, después, en el paso a nuestra
sede actual. A ellos les tocó la soledad y
la inseguridad de la zona de la calle 200.
Pregúntenle a Mercedes por aquel día
en que la amarraron los ladrones a ella,
a Don Eudes y a sus hijitos…¡Terrible!
Gracias a Dios ese tema mejoró con los
años. A los dos les ha tocado ver cómo la
obra que ellos fundaron crece y se fortalece todos los días.
Desde ese primer día del Colegio y hasta hace poco, Merceditas me acompañó
todos los días de mi trabajo en el CLN.
Siempre discreta, sonriente, linda, desempeñando su trabajo con la mejor voluntad y la mejor actitud. !Qué envidia
tener una manera tan positiva de mirar la
vida! Recibir una aromática de parte de
ella con esa mirada feliz hacia la rutina,
me inspiró siempre a empezar los días con
gratitud y con ganas de dar lo mejor.
Luisa Pizano
Rectora 1989-2013
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