Pirulita
1988
María Elisa Prieto
Sacristía / Profesor suplente de primaria /
Colaboradora del Archivo Fotográfico
S
ervicio, colaboración y generosidad son tres palabras para definir
a una persona que también ha
dedicado su vida a la educación.
Pirula, quien debe su apodo a no haber
recordado el nombre de Pericles en una
lección oral de sociales cuando era niña y a
haber contestado Pirulo, es famosa no solo
en Los Nogales sino en Bogotá. Muchas
personas han tenido la oportunidad de conocerla y quererla como condiscípula del
Colegio de Isabel y Soledad Casas y como
profesora de español y sociales en el Mary
Mount, el San Carlos, el Nueva Granada
y Los Nogales donde desde hace veintiséis
años apoyó al equipo de profesores hasta
que se construyó la Capilla, momento desde el cual se dedicó a la sacristía: a cuidar
manteles, escoger flores para hacer hermo-
sos floreros y estar pendiente del sagrario y
de las hostias.
Muy nogalista es ella, pues además de vivir
los valores del Colegio y de no saber lo que
es la pereza, nos motiva a trabajar y a aprovechar el tiempo al tener una visión real
de lo rápido que este se pasa. Por eso nos
recuerda con frecuencia, e independientemente del mes en que estemos, que ¡se
acabó el año!
Gracias, María Elisa, por todos estos años.
María Mercedes Casas
Directora de Semestralizado
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