de manera concisa, pero todo lo que pue-
do decir es que no solo Colombia, sino
también la totalidad del mundo debería
conocer las respuestas.
Si hacemos un análisis retrospectivo de
la situación de Colombia en el último si-
glo, podemos ver que nuestra nación ha
pasado por una situación difícil. El pe-
riodo conocido como la violencia, entre
1948 y 1964 y que fue impulsado por los
ataques entre liberales y conservadores,
causó mucho daño en el país. Además, la
muerte del candidato presidencial liberal
Jorge Eliécer Gaitán en 1948, generó el
Bogotazo. Adicionalmente, con los regí-
menes de Laureano Gómez y Gustavo
Rojas Pinilla, la violencia se incremen-
tó. Luego, durante la presidencia de
Guillermo León Valencia, desde 1962, se
empiezan a formar organizaciones gue-
rrilleras: el ELN (Ejército de Liberación
Nacional) con ideales inspirados en la
Revolución de Cuba y, las FARC (Fuerzas
Frecuentemente menospreciamos a los
presidentes, los identificamos como seres
ambiciosos y corruptos. La verdad es que
la tarea de tener contenta a la totalidad
de la población es casi imposible. De ahí
surge una gran pregunta: ¿Cómo han
afectado los presidentes y sus gobiernos
al país?, ¿Han tenido un impacto positi-
vo o negativo? Esta pregunta es de gran
importancia, sobre todo con las elec-
ciones presidenciales que se acercan, ya
que nuestra nueva cabeza de estado, sin
importar sus ideales o el partido político
al que pertenezca, debe estar consciente
de nuestra historia. No solo el presiden-
te debe tener estos conocimientos, sino
también todos los colombianos. Que la
humanidad progrese depende de que no
cometamos los mismos errores de nues-
tro pasado. Por esto, debemos conocer
nuestra historia. ¿De dónde venimos?
¿Dónde estamos? ¿A dónde nos dirigi-
mos? Es difícil contestar estas preguntas
¿Cómo han
afectado los presidentes y
sus gobiernos al país?
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¿Hay o ha habido un líder en Colombia?
La respuesta puede ser confusa debido
a que nuestro c