1996-1997, Primer Intercasas
quedaron como son hoy, solo que se
eligió para cada casa un capitán in pec-
tore que se conserva en secreto y solo
sale a la luz cuando se requiere un re-
emplazo. Lo esencial es que las casas
y los sucesivos capitanes tienen desde
entonces una misión sagrada y un de-
safío. No en vano, la reunión formal
de los capitanes constituye un consejo
de honor. Y así se llama. Cada año, los
capitanes en ejercicio, en ceremonia
especial, hacen entrega de ese fuego
perpetuo a sus sucesores. sólida exigencia académica se entien-
Por estos días, el Colegio ha estado for-
taleciendo de nuevo la conciencia de
que su razón de existir es el desarrollo
axiológico de sus miembros. Incluso la allá de las banderas de colores que on-
de cabalmente como una valiosísima
herramienta para alcanzar una alta
estatura moral. Ahora, a esta gran es-
trategia la llamamos currículo FINES.
Es decir, la antítesis de la corrupción
galopante y violenta que asfixia y arra-
sa a nuestra sociedad colombiana. La
honestidad, el respeto y la responsabi-
lidad son un programa de vida y, que-
ramos o no, son un proyecto político.
Y son el reto, el desafío real que va más
dean en las tribunas, mientras cantan
las almas juveniles, ¡ευδικια φιλια
πολιτεια!
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