Revista Los Nogales no. 10 - Junio 2018 | Page 18

ntré al Colegio el año en que abrió; entré a transición y en ese momento el Colegio tenía desde kínder hasta 2º de prima- ria. Estaba ubicado en una casa en la Av. Circunvalar con calle 72 (aprox.) y aunque no recuerdo muchos detalles, sí recuerdo que era una gran casa con techo de paja. Mi profesora se llamaba Juanita. Si mal no estoy, en esta sede es- tuvimos sólo un año y nos fuimos para Provenza, donde fuimos creciendo poco a poco con la casa de al lado y con las casetas prefabricadas. E Mi paso por Los Nogales por Juliana Castaño Huertas Promoción 1994 En esa época el uniforme del colegio era bastante diferente: usábamos falda o jar- dinera azul oscuro de una gran variedad de diseños, siempre y cuando fuera azul oscuro. Y podíamos usar camisa de cual- quier color, siempre y cuando tuviera cuello. El saco era azul oscuro abierto. En ese momento no teníamos escudo, por lo tanto en el uniforme no había de- talles ni identificadores adicionales (le- treros, siglas, etc). En esta sede del Colegio no teníamos cafetería: entonces había dos volunta- rios que iban a la cocina a recoger unas grandes canastas con los almuerzos, que estaban empacados en cajas de icopor.