REVISTA "LA NACIÓN" AUTORES DEL 98 | Page 2

Valle-Inclán

Repasando los antecedentes históricos de nuestra nación, observo como ésta ha labrado su presente en fértiles, áridos y estériles terrenos según los pensamientos, cultura, ideología política, economía, población y conflictos propios de cada época. Tras siglos de avances tecnológicos y de otras índoles de distinta naturaleza, que han permitido el desarrollo de sociedades y Estados más modernos, estos no son suficientes para alumbrar a un país como el nuestro que cada vez va más a la deriva, sumido en un momento tormentoso y nada esclarecedor para el pueblo.

Son muchos los políticos que lo han llevado a la situación de crisis en la que se encuentra en la actualidad. Mientras las clases sociales con poder político y económico van hacia arriba a costa de corrupción y engaño, la clase media va desapareciendo y la baja sufre continuamente con dureza los problemas para llegar a fin de mes, encontrar trabajo y una vivienda digna entre otros. Estos son efectos de los gobernantes liberales y

progresistas que nos han dirigido hacia este mar en tinieblas. Los españoles están cansados de falsas promesas de mejora, por parte de los socialistas, que lo único que han conseguido es hundir a España en una

de sus peores crisis económicas de la historia. Tanto

cambio radical y progresista en tan poco tiempo, como proponen otros políticos de pensamientos radicales de nueva aparición en la escena no es bueno, antes hay que buscar la estabilidad de todos. El cambio es positivo pero debe tener un contenido y un orden.

Hoy en día son muchos los partidos políticos que desean cambios que resultan utópicos e inalcanzables, confundiendo al pueblo y creando en él esperanzas de mejora que nunca llegarán a ser reales. El poder debe esforzarse en impedir que se desarrolle un pensamiento crítico de la sociedad y en que impere un pensamiento único entre quienes viven en ella. Un país necesita de cierta tradición y conservación de valores y cultura si desea seguir avanzando. Lo que nos identifica: historia, religión, familia,... son valores fundamentales que deben ser respetados, e igualmente nuestra democracia y soberanía nacional, debiendo ser todo esto indiscutible.

Además, España precisa de un estamento económico y de gobierno que, mediante la privatización de servicios públicos, reformas laborales y recortes en educación y prestaciones sociales consiga recuperarla y rescatarla de la deriva en la que se encuentra, aunque le pese a algunos y les cueste el sacrificio a muchos ciudadanos.

Todos los españoles somos libres pero no podemos arrojar a todos hacia las mismas oportunidades, por ejemplo, en la Educación. Solo aquellos estudiantes que merezcan por su rendimiento académico llegar a ser los educadores y dirigentes de la sociedad, deben ser los afortunados y beneficiarios de ayuda del Estado para conseguir llegar a ser los más preparados y cualificados en el mercado laboral, así como afines al pensamiento imperante dando continuidad al mismo entre el pueblo.

Además, señores progresistas, nuestro país necesita contar con familias cuyos valores y creencias sean sólidas y fieles a la religión católica, por ello, la religión debe estar en las aulas. Se debe defender a la familia como la pieza más importante del puzzle que es actualmente España. El actual sistema público educativo no está a la altura del de otros vecinos europeos pues el índice de fracaso escolar y violencia entre los estudiantes están resultando perjudiciales. De ahí la importancia de fomentar una nueva modalidad de Educación no pública, poniendo en marcha de esta manera una maquinaria que permita a los estudiantes convertirse en trabajadores de provecho según las profesiones que demande la sociedad.

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