Revista La Ilustracion 1 | Page 15

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El educador debe buscar educar al niño para el mejor posible futuro, pero el futuro no se puede saber con claridad, por lo que la educación siempre termina aplazándose e indeterminada. Como respuesta, Kant dice que, a pesar de esto, se puede establecer como objetivo final, el perfeccionamiento del ser humano. Entonces, se puede entender a la educación como un proceso abierto al futuro y que siempre está progresando.

Sin embargo, esto también se puede ver como un círculo vicioso, ya que ¿hacia dónde debo ir cuando no sé hacia dónde debo ir? Entonces, técnicamente, esta perfección como tal, no se puede realizar o cumplir, pero aún así hay que tenerla en mente para orientar el pensamiento y la acción en la educación.

“El hombre solamente puede volverse hombre mediante la educación. Él no es más que lo que la educación hace de él.”

-Immanuel Kant

Esto puede ser problemático, ya que significa que se debe educar al niño para el futuro, pero ¿cómo podemos hacer eso si el futuro es incierto? Como dice Kant, “[...] los niños deben ser educados no para el presente, sino para el estado mejor posible en el futuro del género humano”. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo se puede saber la meta de la educación si siempre se pospone para un futuro incierto?