H az que seamos santos
Miguel Castillo, MSpS
ORACIÓN
Padre, ya entendí: quieres que seamos santos. Por
eso te pido que nos hagas santos. Entiendo que
ser místicos es experimentarnos en tu amor, en tu
corazón. Por eso, asumiendo los anhelos de muchos
de mis hermanos, especialmente los de la Familia de la
Cruz, te pido amor, tu amor, tu Espíritu Santo.
Que no solo tengamos conocimientos acerca de
Jesús, sino que nos enamores de Él.
Danos una relación apasionada con tu Hijo, y
entusiásmanos por su proyecto del Reino.
Concédenos desear, no lo que nos hace estar a
gusto, sino lo que nos hace bien, y que prefiramos
hacer el bien a los demás.
Que nos mueva tu querer, más que nuestro deber.
Que nos empuje tu amor, más que el temor a
equivocarnos.
Que busquemos la vida y la paz de los demás, más
que nuestro bienestar.
Que nos duela la mentira y la injusticia, más que el
quedar mal parados.
Que las palabras con las que nos dirigimos a ti, no
sean rezos mecánicamente repetidos, sino que surjan
de un corazón consciente y, por amor, nos dispongan
a recibir lo que te pedimos.
Que, como Conchita Cabrera, cada respiración te
diga que te amamos.
Haz, Señor, que todos seamos lo que Tú quieres
que seamos: santos.