REVISTA LA CRUZ 1076 MAY-JUN 2019 | Page 7

EDITORIAL En el lenguaje eclesial, hablamos de mística en sentido amplio, como una dimensión esencial de toda vida cristiana 1 , y de mística en sentido estricto, como un estado en el cual el Espíritu Santo, mediante sus dones, ilumina, fortalece, dirige e impulsa la vida espiritual del creyente. También hablamos de gracias místicas, que en ocasiones el Espíritu Santo otorga a algunas personas –que, de ordinario, han avanzado en el camino espiritual–, para bien de la Iglesia. La beata Concepción Cabrera es una mística en sentido estricto, como lo fueron Catalina de Siena, Teresa de Jesús… Vivió en unión con Dios-Trinidad; se abandonó a la acción del Espíritu Santo y fue dócil a sus inspiraciones. Además de recibir gracias místicas, ella tuvo el don de comprender de qué gracias se trababa y de poder comunicar verbalmente sus vivencias. Las comunicó de viva voz a sus directores espirituales, y por escrito, sobre todo en su Cuenta de conciencia. Es una mística escritora. Sus numerosos escritos, aprobados por la autoridad de la Iglesia, son guía segura de vida cristiana y fuente de la Espiritualidad de la Cruz. Fernando Torre, MSpS Director 1 En el siguiente número de esta revista (julio-agosto 2019) hablaremos de la dimensión mística. Las otras dimensiones de la vida cristiana son la conductual y la intelectual. 7