Editorial
La fe es uno de los temas del próximo Sínodo de los
Obispos, pero no la fe en abstracto, sino la fe de los
jóvenes; esa fe que los constituye como creyentes,
los hace vivir cristianamente en este mundo y los
capacita para discernir su vocación y seguirla.
En ocasiones escuchamos decir que los jóvenes
de hoy no tienen fe. Esto es falso. No todos creen,
pero muchos sí, y se manifiestan como cristianos
y participan en la vida eclesial. Otros, aunque
desconozcan la doctrina cristiana y sean indiferentes
a las prácticas religiosas, buscan a Jesucristo con
sinceridad. Y otros, aunque sean contrarios a la
religión y a la Iglesia, actúan de manera solidaria
ante las necesidades ajenas; podríamos poner en sus
labios estas palabras: «por mis obras, te mostraré mi
fe» (St 2,18).
Por otra parte, si muchos jóvenes de hoy no
creen, se debe, en gran medida, a que los adultos
no supimos o no quisimos transmitirles el tesoro de
la fe, y los dejamos en su ignorancia y su pobreza
navegando a la deriva.
Fernando Torre, MSpS
Director
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