Revista La Astilla en el Ojo Ciudad Erótica | Page 56
III Pensamientos van y pensamientos vienen.
�ltimamente me visita una amiga cinco a�os
menor que yo. Al principio era una cuesti�n
m�s paternal que emocional hablando de
sus problemas en aumento, mientras iban
destruyendo la cabeza de la pobre. Un d�a
en una velada de viernes se acerco tanto
a m�, que noto la gran erecci�n que ten�a
en ese instante. La maldita necesidad de
sentir que tengo el coraz�n en la polla me
llevo a colocarla en mis piernas y entrar
en ella. Su sexo era estrecho debido a
una operaci�n de cadera y eso favorec�a
el momento. Despedac� su espalda con
mis dientes y empec� a saciar su lujuria
con la m�a. Llegamos a varios instantes
cumbres hasta desfallecer empapados en
sudor, sangre y dolor. Despu�s nos miramos �_VbZciZ n cd hVW�Vbdh X�bd Zmea^XVg ZhZ sentimiento en nuestro cerebro. Solo pude
atinar a abrazarla, pero ella se aparto. Me
levant� y tome t� con el �nimo de calmar
mis nervios y volver a llegar en ella. IV Pensamientos van y pensamientos vienen. Sumido en mi mundo me encontr� con las teor�as evolutivas de Darwin. Es c�mico como pasamos de simios a humanos eVgV �cVabZciZ aaZ\Vg V hZg bVfj^cVh" alej�ndonos del sentir y juzgando nuestras
conductas con cabeza fr�a en vez de
desbocarnos entre pasiones il�citas. Cuando
supe que la primera mujer hab�a vuelto y
que la segunda estaba deseosa de probar
nuevas experiencias, a mi cabeza vino el
deseo de un gran instante de placer. Fue
una ardua labor el convencerlas, pero al
mostrarles los videos a cada una de la otra b^ZcigVh nd ZhiVWV Xdc ZaaVh �cVabZciZ pude concretar la cita. +,