Aprendiendo con el ejemplo
La preocupación que Eugenio tenía por sus empleados es envidiable. El impacto social
que dejaron sus empresas es digno de emulación. Sin obligaciones legales inicia la
participación de sus trabajadores en la utilidad anual. Construye un sistema de dotación
de vivienda con la participación de la empresa y de sus empleados. En fin, al entender
que los negocios son máquinas que requieren del buen estado de cada una de sus
partes y de sus engranajes, elevó la labor del emprendedor.
Hoy en día, los negocios más exitosos de Latinoamérica y del mundo han entendido que
el bienestar de sus empleados es vital para el buen funcionamiento de la empresa. Gran
parte de ellas han abierto un espacio en su organigrama para colocar un departamento
dedicado a la felicidad de sus trabajadores. De ahí que en algunas empresas el
departamento de recursos humanos ha concebido la figura de un Gerente de Felicidad.
Tal vez el nombre del cargo te suene quijotesco, pero en realidad está comprobada su
extraordinaria efectividad.
La gestión de la felicidad se encarga de escuchar las carencias de los trabajadores y
solventarlas a través de la empresa en la medida de lo posible. Open English, el coloso del
e-learning hispanoamericano, tiene un Director de la Felicidad. Una de las herramientas
que han aplicado es enseñar la lengua inglesa a cada uno de sus empleados para
fomentar su desarrollo individual, trabajen en cualquiera de sus áreas.
Como ves, se trata de descubrir lo que puede hacer tu empresa por tus trabajadores.
Si te dedicas a ofrecer materiales de construcción, apoya a tus trabajadores en la
construcción de sus hogares; si te dedicas a en enseñar inglés, pues enséñaselo a tus
trabajadores; incluso, si te dedicas al emprendimiento, entonces ayúdalos a emprender.
Actualmente, el intraemprendimiento es un concepto fundamental dentro de toda
organización. Apoyar el emprendimiento desde el interior de tu negocio implica el
fomento del empleo, la sana competitividad y, por lo tanto, el crecimiento de tu negocio.
Sigamos el legado de Eugenio Mendoza: descubramos el verdadero valor de nuestros
empleados. No reduzcas el valor de una empresa a la acumulación de riquezas. El
verdadero valor de una empresa se haya en la posibilidad de trascender en la vida misma
y en la vida de los demás. Por lo tanto, cuida de cada una de esas personas que hacen
posible el crecimiento de tu compañía y recuerda que la mejor forma de medir el éxito
de un negocio es a través de las sonrisas de todos y de cada uno de sus integrantes.
Jesus Romero
Explorador, un aventurero humanista y quijotesco que persigue una vida larga y feliz. Fiel creyente en la libertad y amante de la
cultura general. Cinéfilo y melómano por herencia. Estudia felizmente Comunicación Social, aunque todavía no descubre para qué.
Preparador de la cátedra de Teoría de la Comunicación e Información en la Universidad Monteávila, escritor de Komienza.
*Twitter* @jesusromeroam