Daniel, José; ellos eran muy sabios, sabían que Dios era el dador de los sueños, y quien mejor que El para mostrar su significado. Tenemos que ser muy sabios al respecto, no todos los sueños vendrán de Dios, por eso recuerda siempre, el diablo no duerme mientras tú lo haces, ora siempre antes de dormir, cubre tu mente y corazón y anhela en tu lecho (cama) recibir revelación de Dios. Piensa en esto: el copero, el faraón, Nabucodonosor, todos éstos personajes tuvieron sueños y necesitaban conocer su significado, uno de ellos buscó adivinos, magos, pero ninguno pudo interpretar el sueño, pues solo Dios dará la respuesta correcta como lo hizo con todos ellos. Algunas veces necesitarás a alguien maduro en la fé, alguien de confianza que te ayude a entender lo que has soñado, son maneras en la que Dios se comunica con su pueblo y si lo hizo antes aún lo seguirá haciendo ahora.
No es tiempo de religiosidad, es tiempo de levantarte como un Hijo de Dios, anhelar los mejores dones, estar preparado para cuando el rey, el copero, o el faraón busquen a un sabio que conoce al Dios vivo para entender lo oculto para los hombres, pero lo revelado a los hijos de Dios.
No te pierdas de conocer a Tú Dios. No te pierdas de conocer su corazón, su carácter, su fuerza. Ponte en manos del Espíritu Santo y pídele que te revele lo que ha estado escondido y oculto a tus ojos.
Y SUCEDERA EN LOS ULTIMOS DIAS--dice Dios--
QUE DERRAMARE DE MI ESPIRITU SOBRE TODA CARNE;
Y VUESTROS HIJOS Y VUESTRAS HIJAS PROFETIZARAN,
VUESTROS JOVENES VERAN VISIONES,
Y VUESTROS ANCIANOS SOÑARAN SUEÑOS; Hechos 2:17
Lehrer nos desvela que para tomar decisiones acertadas debemos utilizar ambos lados de la mente. Y que hay que hacer caso a las emociones, que muchas veces atinan, aunque sin dejar de vigilarlas con ayuda de la razón. Con una sorprendente claridad, el autor relata cómo se toman decisiones a nivel neuronal usando ejemplos de la vida real, explicando el papel de las neuronas dopaminérgicas y sus predicciones basadas en la experiencia, así como el criterio racional que aporta la corteza prefrontal, que ejerce de "director de orquesta". Además, Lehrer nos aclara cómo funciona la intuición. O cómo controlamos la impulsividad cuando nos lo proponemos.
De sus páginas se desprenden dos recomendaciones fundamentales. Por un lado, que debemos aprender a reconocer qué pensamientos entran en juego en cada tipo de decisión "para asegurarnos de que usamos el cerebro de la forma adecuada". Y en segundo lugar, que es necesario cometer errores, muchos errores. "A menos que uno experimente los desagradables síntomas de estar equivocado, el cerebro jamás revisará sus modelos", subraya Lehrer. "Antes de tener éxito, las neuronas han de fallar una y otra vez". De hecho, según el autor los que toman las mejores decisiones no desesperan sino que aprenden de lo que ha salido mal. "Piensan en lo que podían haber hecho de otra manera, y así la próxima vez sus neuronas sabrán cómo actuar. Esto es lo más asombroso del cerebro humano: siempre se mejora a sí mismo", concluye.
Cómo tomar mejores decisiones según los científicos
Fuente: Revista Muy Interesante