Revista Insurrección Insurrección 733 | Page 19

E l Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) en su Informe del Primer trimestre de este año, reportó que han asesinado 71 líderes sociales o defensores de Derechos Humanos y 20 ex combatientes [1]. Según Indepaz los Departamentos más afectados por la ma- tanza son Antioquia, Cauca y Putumayo que concentran el 56 por ciento de los asesinatos; mientras los sectores más impactados son el Comunal con 15, Indígena con 15, Sustitución Voluntaria de Culti- vos de uso Ilícito (PNIS) con 12 y el Campesino con 7. Operaciones conjuntas contra las comunidades organizadas Tras el Acuerdo de Paz de 2016, más de 99.000 familias se suscribie- ron para la restitución integral y voluntaria de los cultivos de uso ilícito, de las cuales el 96 por ciento cumplen su compromiso [4]; sin embargo, el Gobierno no cumple su palabra en términos de subsidios, ayuda técnica e infraestructural y presencia integral en las regiones. Los narco y sus paramilitares recrudecen el control sobre las comu- nidades en diferentes regiones del país; simultáneamente a estas bandas operan las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) compuestas por la Armada, el Ejército y la Policía en el Pacífico, el Cauca y Nariño donde opera la FTC Hércules; en el Catatumbo la FTC Vulcano; la FTC Titán y Nudo de Paramillo en el norte de Antioquia y sur de Córdoba. Es revelador que en las regiones con más militarización son donde se incrementa el exterminio de líderes sociales, defensores de Derechos Humanos y ex combatientes de las FARC. La sistematización y ubicación geoestratégica del Genocidio de los líderes y los ex combatientes, deja en evidencia la cooperación de la Fuerza Pública con los paramilitares y grupos sicariales como las Águilas Negras, que son los encargados del exterminio del movi- miento social. SOLUCION POLITICA 19