Revista Insurrección Insurrección 731 | Page 39

P ara salvar el alma no he de perder el tiempo con la misa de domin- go en el púlpito las sotanas esconden falsos sacramentos que ritualizan el engaño y enaltecen la vida del pobre como el camino hacia un sufrimiento eterno. Para salvar el alma tampoco debe el creyente replegarse hacia el encuentro personal con Dios ha de ver fijamente el rostro de los que sufren y encontrar allí el principio redentor aborrecer toda creencia en pre- destinación ninguno está condenado (Abso- lutamente) el secreto de la Fe que mueve montañas es que nos salvamos en Comu- nión construyendo un Frente Unido. Para salvar el alma el sermón que debe ser escu- chado es una especie de soplo que agita lo más íntimo a cultivar su más excelente va- lor: la desobediencia hacia el poder por eso Jesús se ha sublevado ante todo templo en que se venere la hipocresía del Estado y el Capital. En carne y hueso experimentamos cotidianamen- te los padecimientos de la gente la explotación y la dominación del marginado encenderemos el fuego del Amor Eficaz única realización divina como fundamento de nuestra encarnación. No existe salvación del alma sin la salvación del pueblo. La mayor profecía es sabernos hacedores de la historia así en el cielo como en la tierra porque el alma que se dirige hacia la salvación no le teme a la muerte sabe que en su encuentro clan- destino conquista la libertad del pueblo “consumiéndose gustosamente” lanza un grito mesiánico un verdadero imperativo éti- co-mítico: ¡Ni un paso atrás Liberación o Muerte! MEMORIA COLECTIVA 39