Revista Insurrección Insurrección 731 | Page 17

E ntendemos por patriarcado un sistema que institucionali- za la opresión y la explotación de las mujeres por parte del poder que los hombres ejercen sobre ellas; el carácter pa- triarcal de las sociedades ha permanecido casi inalterado a través de los siglos, los hombres en su calidad de tomadores de decisiones han tenido en sus manos el poder. Nosotras hemos participado activamente en los procesos sociales, políticos y económicos en las últimas décadas; los cambios son tan- genciales y evidentes, tenemos un acumulado importante como mo- vimiento social, mayor fuerza y firmeza en nuestras luchas, hemos aprendido que de nuestra participación activa depende el cambio so- cial. Feminización del conflicto La mayoría de las mujeres viven exclusiones violentas muy grandes, porque son más vulnerables a la violencia sistemática, a la miseria, a la expropiación y a la muerte. Para Audre Lorde (2003) feminista negra, las mujeres están expuestas a distintos grados y tipos de opre- sión patriarcal [1]. En Colombia el Conflicto Social y Armado afecta de manera diferen- ciada a mujeres y hombres, y a su vez agrede más a las mujeres po- bres que a las de clase media, al ser doblemente afectadas por domi- naciones de clase y de género; sus historias encarnan la resistencia, la dignidad y la batalla por la sobrevivencia propia y la de los suyos. Según cifras de la Unidad para las Víctimas 4.486.364 mujeres son sobrevivientes del Conflicto Armado, de ellas, 4.092.494 son despla- zadas, que representan el 91,1 por ciento, 486.594 son víctimas de fe- minicidio, 251.714 son amenazadas y 84.579 víctimas de desaparición forzada [2]. Cifras que son menores que las reales, por ejemplo, de los 9 millones de víctimas de desplazamiento interno dos tercios son mujeres, o sea 6 millones. FEMINISMO e IZQUIERDA 17