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ecientemente en el Centro de Memoria, Paz y Reconcilia-
ción se realizó la siembra de árboles figurando el derecho a
la vida, la libertad y la seguridad, acto simbólico de la cam-
paña Defendamos la Vida; durante el evento la Embajadora
de Irlanda Alison Milton afirmó, “si no reconocemos que las
comunidades y los individuos tienen Derechos Humanos que deben
ser respetados, es muy difícil construir paz” .
Los embajadores de Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia,
Irlanda, Portugal, Reino Unido, Países Bajos, Suecia y Suiza, manifes-
taron su preocupación por el aumento de los asesinatos a los líderes
sociales e insisten en que hay que ir por el autor intelectual. Los em-
bajadores afirmaron, “quien mata o agrede a alguno de ellos se está
metiendo con nosotros, con la Comunidad Internacional” [1].
Por su parte, Argemiro Bailarín integrante del Cabildo Mayor del Res-
guardo Embera de Urada Jiguamiandó, presentó una carta en la que
exige al Gobierno que las comunidades no queden en medio del fuego
cruzado, se les respete la vida y se implemente ya el Acuerdo de Paz.
¿Por qué el uribismo ataca la JEP?
Desde su inicio, Uribe y sus seguidores han estado en contra del
Acuerdo de Paz, en el 2016 intensificaron la siembra de mentiras,
odio y miedo, hasta que lograron que el Plebiscito que respaldaba di-
cho Acuerdo fuera votado negativamente; ahora están empecinados
en acabar la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), para seguir ha-
ciendo trizas la paz.
La JEP recibió de parte de la Fiscalía el informe sobre los Falsos Po-
sitivos, estrategia de la Seguridad Democrática de Uribe que terminó
con la vida de 2.248 personas, según datos de la Fiscalía y según las
organizaciones de víctimas la cifra sobrepasa los 5.000 [2]. Por estos
hechos hay 5.626 militares procesados, y la JEP ha realizado 203 dili-
gencias a 137 miembros del Ejército, donde responsabilizan a 4 gene-
rales, entre ellos Mario Montoya Uribe [3].
SOLUCION POLITICA
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