Revista Insurrección Insurrección 723 | Page 17

D urante este 2020 nos preparamos para argumentarle a los sectores más conservadores y machistas del país, las ra- zones por las que la Interrupción Voluntaria del Embarazo debe ser despenalizada en su totalidad. En el 2006 la Corte Constitucional despenalizó el aborto en Colombia en 3 cau- sales: abuso sexual, peligro para salud de la mujer y riesgo para la vida del feto. Según cifras de octubre del 2019 existen 1.129 procesos judiciales con- tra mujeres por estos casos, y sus acusadores generalmente fueron sus médicos [1]. A pesar de esto, a finales del año pasado una abogada llamada Natalia Bernal presentó dos demandas en contra del Código Civil y el Código Penal, pretendiendo que el aborto sea penalizado en su totalidad, sin importar que una mujer pueda morir, o que sea obli- gada a reproducir a su violador [2]. El Magistrado Alejandro Linares, presentará argumentos a favor de la despenalización del aborto y el derecho a la interrupción antes de las 12 semanas de gestación, tal como lo plantea la Organización Mun- dial de la Salud (OMS), además de reafirmar las normas del Código Ci- vil que dictan que “la vida principia al nacer”. Toda esta información será entregada a la Fiscalía este 31 de enero [3]. Las mujeres abortamos y casi todas callamos; la interrupción volun- taria del embarazo está a la vuelta de la esquina, todas y todos hemos sabido de alguien que haya interrumpido su embarazo. En las sociedades “conservadoramente modernas” existe una doble moralidad, puesto que se impone la maternidad obligatoria para las mujeres a modo de castigo, es común escuchar como ofensa cuando una mujer decide no continuar con un embarazo no deseado la ex- presión “quién la manda a abrir las piernas”. Poco a nada se cuestiona al hombre que eyaculó para gestar; según este sistema de valores para los varones la paternidad es opcional, en cambio, para las mujeres la maternidad es una obligación. Nada sería más maravilloso que vivir una maternidad deseada, en colectivo y comunidad, en una sociedad que respete la vida, los sue- ños y el futuro. En una nueva propuesta de país, la aspiración es con- tar con maternidades y paternidades comprometidas con el cuidado, DEBATES del CONFLICTO 17