“Hay factores dañinos que nos afectan a todos. Son problemas de
orden económico, social, ecológico, de gobernabilidad.
Los más graves, los provenientes de la violencia que a todos amenaza.
La realidad indica que el liderazgo social ha pasado
a ser motivo de ‘ejecución’.
¿Cómo entender que no sea prioridad buscar el cese
de la ola criminal desatada, en un macabro plan que se adelanta
de manera sistemática, contra líderes sociales,
defensores de Derechos Humanos, indígenas, desmovilizados?
La actividad asesina en desarrollo no puede verse como algo normal
en una sociedad civilizada. La nuestra parece haberse acostumbrado
a la impunidad y a la vacía respuesta según la cual
‘se trata de hechos aislados’”.
¿Y el derecho a la vida? José Gregorio Hernández G. El Colombiano. 13-01-2020.
Esmad; también siguen negándose a conformar un mesa de negocia-
ción con el Comité Nacional de Paro, y en cambio ofrecen una gaseo-
sa “conversación nacional”, para dilatar y desgastar el movimiento,
en el propósito que todo siga igual.
Los grandes retos del 2020
Todo indica que en este 2020 se mantendrá la movilización desata-
da desde el pasado 21 de noviembre, que vendrá otro Paro Nacional
de mayor fuerza que los anteriores, acompañado de nuevas jornadas
nacionales de movilización como los cacerolazos, sostenidos y arti-
culados por los distintos procesos organizativos sociales y políticos,
más cohesionados este año.
Los movilizados enfrentan la intransigencia del Gobierno, que sigue
negándose a acordar y cumplir; luchan para no dejar que las refor-
mas vulneren más los derechos de los trabajadores y de los jóvenes;
buscan echar abajo el Paquetazo Neoliberal con sus medidas privati-
zadoras y de desnacionalización. Además enfrentan las políticas que
atentan contra la Madre Tierra; insisten en parar el Genocidio y el
paramilitarismo y presionar por caminos de paz y de cambios.
De mantenerse la fortaleza y los desarrollos de la movilización social
y de la lucha política popular, dada la debilidad que sufre el Gobierno
en sus primeros 17 meses, es posible que Uribe y Duque enfrenten
una mayor crisis de gobernabilidad, que daría la oportunidad para un
Nuevo Gobierno, que abra opciones a la paz y a unos cambios básicos
que aglutinen a amplios sectores del país.
SOLUCION POLITICA
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