Revista Insurrección Insurrección 718 | Page 9

ción ciudadana y la profundización de la democracia. En tal sentido exigimos al Gobierno Nacional reiniciar el proceso de conversacio- nes con el ELN, el cumplimiento y acatamiento de los protocolos fir- mados por las partes en el marco de la fase exploratoria en perspec- tiva de una mesa de negociación que se encaminara a un acuerdo de paz iniciado en Quito y que luego continuó en Cuba. Además hay una indignación nacional por el recorte sistemático de derechos laborales, la creación de nuevos gravámenes y el hecho de- safiante del holding financiero privatizador, que viene a profundizar el desmembramiento de Ecopetrol, que es la empresa más rentable del Estado: El reclamo de millones de personas para que se democra- tice la sociedad es un sentimiento que ha estado presente durante el paro nacional del 21 de noviembre, los cacerolazos generalizados; los conciertos multitudinarios del 8 de diciembre, las movilizaciones del 16 de Diciembre y los cientos de expresiones populares a lo largo y ancho del país y que el gobierno obstinadamente se niega a escuchar. El país está indignado por la aprobación a pupitrazo de la reforma tributaria que beneficia a los ricos y golpea los ingresos de los más pobres. También, por el hallazgo de fosas comunes con numerosas víctimas de ejecuciones extrajudiciales; y por el ascenso de militares de alto rango involucrados en estos crímenes de Estado, lo que signi- fica un premio a los victimarios y una bofetada a los familiares de las víctimas. No obstante, el avance de la protesta social es un bálsamo, un triunfo esperanzador que señala el camino hacia la condena y el castigo de estos lamentables hechos. La maduración de la concien- cia ciudadana genera formas creativas y masivas de manifestarse y nuestro deber es acompañarlas. Un proceso de paz integral requiere voluntad política del poder eje- cutivo y legislativo, disposición a los cambios y la consolidación de unidad programática y de acción para los siguientes comicios elec- torales. El país requiere una presidencia, un parlamento y un poder local afín a la paz y con las transformaciones democráticas que an- hela la sociedad. DECLARACIONES 9