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os sectores movilizados le están diciendo a las clases domi-
nantes que su modelo económico fracasó por chupasangre
y depredador; pero la respuesta de la élite es aprobar nuevos
impuestos para las mayorías y multimillonarias exenciones
a los súper ricos, con lo que recrudece la desigualdad social.
El estallido social pacífico en curso le dice a las élites que deben bus-
car la paz completa, cesar en el exterminio de líderes populares y de-
jar de dar trato de guerra a la protesta social; en cambio lo que recibe
es el anuncio de la militarización de las calles, el refuerzo del ESMAD
y el ascenso de Generales responsables del asesinato de civiles ino-
centes e indefensos.
De tiempo atrás la ciudadanía ha dado un ultimátum al régimen para
que deje de ser corrupto, pero en 16 meses de Gobierno de Uribe y Du-
que no han movido un dedo para concretar la lucha anti corrupción...
ahora acaban de anunciar su preocupación por el hurto callejero.
Otra exigencia de las mayorías es que las clases dominantes dejen
de ser incondicionales a los intereses foráneos y defiendan el interés
nacional, reclamo que no atienden, para proseguir imponiendo una
letal Competitividad Tributaria para atraer un capital extranjero, que
apenas saquea nuestros bienes naturales y públicos, sin crear em-
pleo ni dejar regalías justas.
Para colocarle fin al mal Gobierno, los movilizados le exigen al Estado
que cumpla acuerdos anteriores, y desarrolle un diálogo y una nego-
ciación con el Comité Nacional de Paro, que concluya en un Acuerdo
Nacional.
La anterior Agenda “es mucho pedir” según dicen los cabezas del ré-
gimen, por esto su respuesta sigue siendo expedir leyes anti sociales
y tratar de sofocar los reclamos con represión, pero si las élites tu-
vieran algo de grandeza se dispondrían a “barajar y repartir de otro
modo”, voluntad que hasta ahora no demuestran.
Es de esperar que en 2020 la movilización ciudadana hará mayor pre-
sión social, para abrirle paso a la paz con justicia social, la democra-
tización y la soberanía del país, porque con la lucha popular: ¡Otra
Colombia si es posible!
EDITORIAL
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