A este blanqueo del ESMAD se han sumado hasta jefes del Partido
Verde y congresistas como Sergio Marín de las FARC [4], pero la pa-
traña no es sólo reactiva; no se pretende exclusivamente contrarres-
tar lo que se prueba, sino ir más allá, generar un campo de aceptación
que pida que el ESMAD crezca y se constituya en fuerza referente en
la espiral del conflicto social.
Único camino: su desmonte y castigo de violaciones
El movimiento popular organizado cuida su programa que ahora une
la agenda económica y social a la agenda de contenido político, so-
bre las instituciones que crean terror y persiguen hacer trizas las de-
mandas pacíficas de la ciudadanía.
No sólo es afrontar el paquete neoliberal del Tercer Gobierno de Uribe,
sino enfrentar la barbarie y militarización de los espacios de lucha,
que cuerpos como el ESMAD buscan evaporar; lográndolo cuando
otros claudican y justifican como normalización esas intervenciones
de la Fuerza Pública, denuncias como la de la periodista Cecilia Oroz-
co descubren lo que no es más que un ascenso del fascismo [5].
De ahí que un imperativo moral de coherencia es repudiar los cami-
nos de maquillajes y nueva ingeniería de la policía militarizada; el
único camino es el desmonte del ESMAD y el castigo a los responsa-
bles en su máxima jerarquía de violaciones cometidas por ese orga-
nismo.
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[1] https://ligacontraelsilencio.com/2019/12/19/20-anos-de-claroscuros-del-esmad/
[2] https://www.youtube.com/watch?v=MvvBlvAWe0c
[3] https://www.youtube.com/watch?v=JAWV16LavtA
[4] https://www.elespectador.com/noticias/politica/la-defensa-de-la-farc-al-esmad-y-la-fuerza-
publica-en-el-congreso-articulo-895430
[5] https://www.elespectador.com/opinion/el-esmad-y-su-codigo-penal-de-hecho-
columna-896223
DEBATES del CONFLICTO
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