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esde el Comité de Paro Nacional le pidieron al Gobierno re-
tirar el Proyecto de Ley de la anti social Reforma Tributaria;
luego, centenares de economistas y académicos le dijeron
que era inaceptable conceder 9 billones de pesos en descuen-
tos de impuestos a grandes empresas y mega inversiones.
Estos y otros reclamos por justicia social y equidad no los oye el jefe
del régimen; hay que recordar lo dicho por la Ministra del Trabajo: “Du-
que es el Presidente, pero Uribe es el jefe”.
Donde también se siente la mano del jefe, es para presentar un Pro-
yecto de Ley que ofrece pagar menos del salario mínimo a los jóvenes;
o para solamente destinar el 26 por ciento de lo pactado con los estu-
diantes, del presupuesto de 2019 para ciencia y tecnología.
El régimen ni se inmutó para regalarle a los súper ricos el 24 por ciento
de todos los ingresos tributarios de 2018, representado en deducciones
y exenciones de impuestos por un monto de 25,2 billones.
La alarma por estos descuentos de impuestos a los súper ricos la en-
cendieron los economistas Garay y Espitia, con su investigación sobre
“La dinámica de las desigualdades en Colombia”, donde demuestran la
altísima concentración de la riqueza en manos de unos pocos poten-
tados, quienes cada año se benefician de astronómicas deducciones y
exenciones de impuestos.
Contra este viejo orden hoy se levantan los jóvenes, los trabajadores
y la clase media, asfixiados por míseros salarios, terribles impuestos
e indignas pensiones; al tiempo que contemplan cómo la élite gober-
nante vende a menosprecio los bienes comunes.
La sociedad movilizada le exige al Gobierno sentarse a negociar y pac-
tar unos cambios básicos urgentes, pero lo que recibe es un no rotundo
y el recrudecimiento de la represión; porque al jefe y a los demás cabe-
zas del régimen les cuesta superar la exclusión violenta y en su lugar
desarrollar una cultura de la concertación.
J. F. Kennedy dijo en su momento que quienes se oponen a los cambios
por vía pacífica, se hacen responsables de abrirle el paso a la revolu-
ción; es la élite dominante la que escoge la vía por la que se harán los
cambios en Colombia.
EDITORIAL
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