Revista Insurrección Insurrección 717 | Page 5

D esde el Comité de Paro Nacional le pidieron al Gobierno re- tirar el Proyecto de Ley de la anti social Reforma Tributaria; luego, centenares de economistas y académicos le dijeron que era inaceptable conceder 9 billones de pesos en descuen- tos de impuestos a grandes empresas y mega inversiones. Estos y otros reclamos por justicia social y equidad no los oye el jefe del régimen; hay que recordar lo dicho por la Ministra del Trabajo: “Du- que es el Presidente, pero Uribe es el jefe”. Donde también se siente la mano del jefe, es para presentar un Pro- yecto de Ley que ofrece pagar menos del salario mínimo a los jóvenes; o para solamente destinar el 26 por ciento de lo pactado con los estu- diantes, del presupuesto de 2019 para ciencia y tecnología. El régimen ni se inmutó para regalarle a los súper ricos el 24 por ciento de todos los ingresos tributarios de 2018, representado en deducciones y exenciones de impuestos por un monto de 25,2 billones. La alarma por estos descuentos de impuestos a los súper ricos la en- cendieron los economistas Garay y Espitia, con su investigación sobre “La dinámica de las desigualdades en Colombia”, donde demuestran la altísima concentración de la riqueza en manos de unos pocos poten- tados, quienes cada año se benefician de astronómicas deducciones y exenciones de impuestos. Contra este viejo orden hoy se levantan los jóvenes, los trabajadores y la clase media, asfixiados por míseros salarios, terribles impuestos e indignas pensiones; al tiempo que contemplan cómo la élite gober- nante vende a menosprecio los bienes comunes. La sociedad movilizada le exige al Gobierno sentarse a negociar y pac- tar unos cambios básicos urgentes, pero lo que recibe es un no rotundo y el recrudecimiento de la represión; porque al jefe y a los demás cabe- zas del régimen les cuesta superar la exclusión violenta y en su lugar desarrollar una cultura de la concertación. J. F. Kennedy dijo en su momento que quienes se oponen a los cambios por vía pacífica, se hacen responsables de abrirle el paso a la revolu- ción; es la élite dominante la que escoge la vía por la que se harán los cambios en Colombia. EDITORIAL 5