“Creo que la mayoría de los colombianos formamos una
sociedad pacífica. Pero es la alarmante falta de cohesión
de esta sociedad, fragmentada por las estratificaciones,
por el clasismo, por el racismo, por la prédica rencorosa
de los políticos, por la estrategia polarizadora de los
partidos, lo que deja a la mayoría inerme a merced
de minorías violentas y corruptas.
Un proceso de paz verdadero tendría que tener como
protagonistas a los millones de ciudadanos pacíficos
que nunca han obrado violencia contra nadie,
y que siguen esperando desde hace décadas
las reformas que ya reclamaba Gaitán en 1948”.
William Ospina. ¿Por qué no llega la paz? El Espectador, 17-11-2019