Revista Insurrección insurrección 711 | Page 33

E mar. n el año 2002, en pleno auge de la Seguridad Democrática de Uribe un grupo de guerrilleros y guerrilleras del Ejército de Liberación Nacional destacados en la histórica Ruta del Li- bertador Simón Bolívar, se instalaron en la zona del Páramo de Pisba, Boyacá, a 3.600 metros de altura sobre el nivel del Después de intensos preparativos técnicos, logísticos y periodísticos, el 7 de enero de 2003 sacaron al aire la primera emisión de la Voz de la Libertad, para ser ‘La Voz, de los que no tienen voz’. Día a día desde la clandestinidad de las montañas, sabanas y llanu- ras del Oriente colombiano, los micrófonos insurgentes se abren para hacer lo que los grandes medios no hacen, informar con veracidad la situación del conflicto interno, las violaciones de los derechos huma- nos por parte de las Fuerzas Armadas y la corrupción del régimen, además de emitir un mensaje de cambio y transformación social. La Voz de la Libertad es muy escuchada en toda la región, como com- pañía de conductores, vendedores ambulantes, tenderos, campesi- nos y del pueblo en general; es tan difundida, que incluso hasta los soldados del Ejército estatal la escuchan. Las unidades guerrilleras elenas que patrullan la región hacen llegar sus reportes a la Emisora, que en sus emisiones informa a la pobla- ción sobre la ubicación y movimientos de las patrullas del Ejército enemigo, pero cuando estas se mueven en la noche, su ubicación no alcanza a reportarse en la emisión matutina de la Voz de la Libertad, y por tanto se difunde el reporte del día anterior. Un día muy temprano, enviaron un Comando a explorar el sitio donde la noche anterior estaba una patrulla del Ejército estatal, este Coman- do una vez terminó el recorrido se acercó a una casa campesina en busca de agua. MEMORIA COLECTIVA 33