C
amilo Castellanos (1957-2019) murió una semana después
de presentar este Balance sobre la administración del sub
Presidente Duque, que para él es “un Gobierno para la vio-
lencia y el despojo”.
El Aprendiz del Embrujo [1], describe la situación de Dere-
chos Humanos en cinco capítulos: Colombia en el mundo, el Régi-
men, el debilitamiento de la Paz, “Pacto por Colombia” ¿Pacto sin de-
rechos?, y la ausencia de garantías para los defensores de la paz y los
DDHH.
El debilitamiento de la paz en el país se nota en la mezquina imple-
mentación de los Acuerdos de Paz con las FARC, el agravamiento del
conflicto en las regiones y el abandono de las negociaciones con el
ELN.
Retórica de paz versus exterminio de líderes
Según Camilo Castellanos, los gobernantes en el exterior “hablan de
paz [pero] en el país se observa la demolición de los Acuerdos y la
eliminación a la dirigencia cívica y comunitaria que defiende los te-
rritorios y la dignidad de su gente”.
El Balance denuncia el asesinato de 20 líderes por mes, que suman
226en el primer año de mandato de Duque; duplicación de los ataques
a las lideresas y a los sectores LBGTI, hasta llegar al 20 por ciento;
además de 109 excombatientes y 37 de sus familiares asesinados, a
los se suman 19 atentados y 11 desapariciones forzadas.
Colombia ocupa el octavo lugar entre los países con más alta impuni-
dad, la de los asesinatos de líderes, excombatientes y familiares está
entre el 86 y el 94 por ciento sin que establezcan responsabilidades
penales.
Para los redactores del Balance la degradación de la persecución
obedece a: Primero, la estigmatización de los liderazgos sociales;
Segundo, no reconocer la sistematicidad de los asesinatos; Tercero,
la impunidad histórica y; Cuarto, la ausencia de una política pública
que brinde garantías a los dirigentes populares.
SOLUCION POLITICA
11