Revista Insurrección insurrección 703 | Page 5

E l Gobierno de Venezuela decretó el estado de alerta en la frontera con Colombia y planea realizar allí maniobras mili- tares defensivas, entre el 10 y el 18 de este mes. De cada lado de la frontera esgrimen razones distintas para explicar las amenazas de seguridad que percibe cada país. El Gobierno de Uribe y Duque alega que el retorno a la lucha armada de un sector de las FARC es patrocinado desde Caracas y para darle fuerza a sus argumentos, el General Navarro comandante de la Fuer- zas Militares éste viernes 6 entregó a la prensa un documento “ultra- secreto”, con el que intenta demostrar un supuesto plan de guerra de las FARC, el ELN y el Gobierno de Venezuela contra Colombia. Es el viejo truco que usaron los Estados Unidos para justificar el ini- cio de la guerra imperialista contra el pueblo de Irak, en ese momento dijeron que allí “había Armas de Destrucción Masiva”, mentira que años después se vieron obligados a reconocer. Lo que si es demostrable es que el plan de agresión de los EEUU con- tra el pueblo de Venezuela ha sido constante desde el fallido Golpe de Estado que intentaron en abril de 2002. Es nítido que la víctima del acoso es Venezuela y el agresor es la potencia norteamericana. Del lado de la República Bolivariana de Venezuela sienten las amena- zas por varios flancos: * El 29 de agosto, los EEUU instalaron en su Embajada de Bogotá su Unidad de Asuntos para Venezuela (VAU por sus siglas en inglés), para que opere como centro de gobierno de Guaidó. * El 31 de agosto la Marina de los EEUU inició la Operación Humani- taria Nuevos Horizontes para instalar un fuerza militar permanente en Guyana, la vecina oriental de Venezuela, con quien mantiene un diferendo limítrofe por los 160.000 kilómetros cuadrados de la Guaya- na Esequiba, que incluye zonas marítimas ricas en petróleo. * El pasado jueves 5 se conoció un grabación telefónica donde Vanes- sa Neumann, funcionaria del Departamento de Defensa estadouni- dense (el Pentágono) y Manuel Avendaño, asesor de Guaidó, planifi- EDITORIAL 5