Revista Insurrección insurrección 698 | Page 7

tablecer derechos a los indígenas despojados, “como propietarios legítimos, todas las tierras que formaban los Resguardos según sus títulos, cualquiera que sea el que aleguen para poseerlas los ac- tuales tenedores”. El despojo de la tierra obtenido por medio de la matanza de líde- res sociales, defensores de Derechos Humanos y del territorio que hoy ensangrenta a Colombia, remueve al Libertador en su tumba y lo lleva a un nuevo Despertar; tragedia de la que se lucran vie- jos y nuevos ricos, a la par que las corporaciones multinacionales ensañados todos en la explotación acelerada de Bienes Comunes propiedad de toda la sociedad. Como resultado de este despojo bicentenario las regiones habi- tadas por las comunidades indígenas y negras son las más mise- rables y marginadas, sometidas por un régimen de máxima anti democracia y violencia, conque las élites desconocen su cultura y autonomía. Doscientos años de marcha de los pueblos latinoamericanos y cari- beños por la soberanía, la democratización y la paz hacen vigente la sentencia de José Martí: “¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!”. Editorial Revista Insurrección / Página 7