A
l grito de ‘¡Ay, mi cabo, pégueselo, pégueselo’...lo fusi-
laron. Y luego van y le dicen al joven antes de que mu-
riera y cuando aún estaba consciente: ‘ahí tienes’” [1]
Un nuevo crimen de Estado trató de encubrir el minis-
tro de Defensa Guillermo Botero al decir que “un cabo
que estaba al servicio de ese grupo disparó contra el piso, no le
disparó a la persona pero en el rebote del proyectil fue herida la
persona, y posteriormente falleció” [2].
Un vídeo grabado al interior de la Base militar del corregimiento
La Lizama, en Barrancabermeja demuestra que el sábado 27 de
julio, a Javier Álvarez de 16 años lo mataron con premeditación y
alevosía. Sus familiares aseguran que hubo amenazas previas por
los militares: “Él fue provocado, ellos lo provocaban, le mandaban
mensaje a mi hermano que fuera para la base que lo iban a matar,
él fue provocado” [3].
Por su parte, la vicepresidenta Marta Ramírez justificó este Crimen
de Lesa Humanidad:
Marta Lucía Ramírez @mluciaramirez
Los rufianes que tratan así a la fuerza pública deben saber que los
soldados y policías no están solos y deben hacer valer su autoridad
y hacer respetar el uniforme que portan. Colombia no quiere ver a
sus soldados intimidados por rufianes armados de piedras exigien-
do derechos.
https://twitter.com/mluciaramirez/status/1155623766711513088
Encubrimiento que encendió un debate nacional:
Gustavo Petro @petrogustavo
Señora @mluciaramirez varios hombres hubieran podido neutralizar
al joven sin matarlo. Le informo que en Colombia la pena de muer-
te esta prohibida.
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Revista Insurrección / Página 21