cional, que incluya pactos con las comunidades dedicadas a los
cultivos de uso ilícito para desarrollar procesos productivos sustitu-
tivos, apoyados por la comunidad internacional y desde el Estado
colombiano con planes de largo plazo sobre infraestructura, crédi-
tos y mercadeo.
Una política alternativa sobre las drogas sentaría bases reales para
la paz de Colombia que promovería el enraizamiento en el territo-
rio de las comunidades indígenas, negras y campesinas, haciendo
posible adelantar una política de producción agrícola propia, que
entre otros logros permitiría garantizar la autosuficiencia alimenta-
ria.
Los poderosos intereses que soportan y se lucran de la WOD, exige
de seguir acrecentando una confluencia por una política alterna-
tiva, en el que estén las comunidades campesinas, étnicas y popu-
lares, junto a todas las fuerzas políticas que luchan por la paz.
Según enseñanza de Camilo Torres la confluencia se construye al-
rededor de los puntos comunes, dejando a un lado los de mayor
discrepancia; para poder tener una Plataforma conjunta de movili-
zación y presión social por una política alternativa sobre las drogas;
conscientes que este es un largo camino de lucha, que se propone
aislar poderosos adversarios.
Acuerdos regionales humanitarios
El actual Gobierno de Duque y Uribe se opone a transitar caminos
de solución política del conflicto, porque deben cumplir fielmente
los dictados de Trump sobre el Glifosato y la WOD.
Pese a la política belicista del régimen hay que buscar diálogos en
las regiones, que aporten alivios humanitarios, dirigidos a frenar el
exterminio de líderes sociales y defensores de derechos humanos y
del territorio.
Solución Política
Revista Insurrección / Página 11