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ste 4 de Julio estaremos cumpliendo 55 años de haber sur-
gido como guerrilla revolucionaria en Colombia. Desde en-
tonces, año 1.964, hemos estado enarbolando la bandera
de la rebeldía como derecho legítimo en los ideales de jus-
ticia social, de soberanía y de una patria que marche hacia
los senderos del socialismo y los mejores sueños de la humanidad.
En estos 55 años miles de mujeres y hombres valientes y dignos hijos
de Colombia, han regado su sangre con la más alta expresión de
altruismo y entrega; Nosotros, sus continuadores seguimos compro-
metidos con el futuro del país, cobijados por su legado y ejemplo
para reafirmar la consigna de NI UN PASO ATRÁS LIBERACIÓN O
MUERTE.
Aquel puñado de jóvenes que marcharon ese 4 de julio de 1964
tenían claro lo irrenunciable del compromiso, hoy a más de medio
siglo queda estampada en nuestra historia la seriedad y responsa-
bilidad con la que se abrió el camino de la rebeldía.
En nuestras filas militaron y murieron hombres de la valía del padre
Camilo Torres, del sacerdote internacionalista Manuel Pérez Mar-
tínez, del dirigente estudiantil Manuel Vázquez Castaño, del abo-
gado José Manuel Martínez Quiroz, del dirigente obrero Luis Carlos
Cárdenas, del médico Amílcar Grimaldos, del dirigente campesi-
no Luis José Solano Sepúlveda y muchos otros más, que junto con
compañeros destacados e igualmente valiosos de otras fuerzas re-
volucionarias hacen parte del legado de la lucha popular y por la
soberanía del país.
El ser rebelde, el alzarnos en armas, lejos de ser un capricho ha sido
un necesidad histórica y el camino obligado al carácter violento
y de injusticias, que siempre han tenido y siguen teniendo las cla-
ses dominantes de este país; la opción de la rebeldía y el levanta-
miento estan dentro de la tradición y las enseñanzas que nos han
legado el Libertador Simón Bolívar, José Antonio Galán y el padre
Camilo Torres, entre otros.
Editorial
Revista Insurrección / Página 5