Revista Institucional REVISTA INSTITUCIONAL N° 02 -2017 | Page 6
PRESENTE EN UN SOLO DÍA EN 07 INTERVENCIONES QUIRÚRGICAS
LO QUE LE DÁ DERECHO A SENTIR QUE EL HOSPITAL ES SUYO
L
a llaman Lucy todos
quienes laboran en el
Hospital Dos de Mayo
y pocos saben que su
verdadero nombre es Lucilda
Caycho de la Cruz. Es tan
querida por la entrega hacia su
trabajo que realiza en la sala
de operaciones de emergencia
como técnica de enfermería
que hasta los paciente le dicen
así, sencillamente “Lucy”.
Lucy nos comenta que su
madre fue operada en este
hospital y gracias a ello la sigue
teniendo a su lado. Su padre
ya no está entre nosotros pero
también fue atendido en el
Dos de Mayo. Siendo esto así,
nos dice, cómo no debo estar
enamorada de mi hospital, nos
menciona.
Sus hijos le reclaman, “por qué
dices mi hospital, acaso es
tuyo” y ella les responde “yo lo
siento mío, he pasado 27 años
de vida trabajando en él y no
pienso llamarlo de otro modo,
es mi hospital sentencia”,
les contesta de modo serio y
decisivo, pero de insistir saca
más rigor y los convence que
la entrega hacia los pacientes
y verlos restablecidos en su
salud es el mejor pago que te
puede dar la vida.
Ver a una persona que trabaja
como hormiga empujando
camillas y cargando cajas de
medicamentos por los pasillos
le han otorgado el mérito
merecido para que considere
ésta su segundo hogar.
Lucy nos cuenta que muchas
veces siente cansancio ya
que tiene que pasar múltiples
6 Hospital Dos de Mayo Boletín 2017
Téc. Lucilda Caycho de la Cruz en compañía de su equipo y apoyo
conformado por la téc. Josefina Espino, enf. Maritza Valdiviezo y Blanca
Romero.
sucesos todos los días cuando
se traslada desde Ate – Vitarte
hasta el centro de Lima y el
tránsito se pone pesado por
la construcción del Metro de
Lima que le da esperanzas al
saber que una vez culminado
le será de gran ayuda en su
travesía al trabajo.
Le preguntamos a Lucy si
tenía una última reflexión para
compartirnos y nos dijo que no
ha tenido mayor satisfacción
que estar presente en 07
intervenciones quirúrgicas en
un solo día motivo que la hace
reforzar sus ganas de trabajo
y la hace sentir como una
quinceañera llena de fuerzas
y ganas de vivir y contribuir en
que los pacientes sigan sus
vidas cotidianas.
Quiso adicionar algo más y
nos comentó que muchas
veces ve a los parientes de
los pacientes llorando y se
acerca para darles fuerzas
y apoyo moral, lo que dice
según ella misma, es parte de
su trabajo de humanizar una
labor que al final del día es
muy reconfortante.