Revista Innombrable #9 - Mnemosyne "Memorias de la Literatura" (2019) | Page 54

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Nombrable
ON GIRAR
Mariano Adolfo González Gómez (Colombia)
Sentado en un sillón, muy dispuesto para la foto estaba Inocencio,
ese era su nombre, además era el jefe, la máxima autoridad de la
iglesia de los católicos, vivía en Roma la capital del poder.
De repente Samuel un niño de ojos claros y cabello rubio, irrumpió
en aquel lugar. Llevaba en su mano un helado de dos bolas, una de
ellas rosada y la otra de color blanco, de vainilla. Preguntó con voz
firme pero tímida a la vez ¿Que hacen? Los presentes: un fotógrafo,
un asistente y quién manejaba la iluminación, lo miraron con
displicencia sin dar ninguna respuesta.
Samuel, siguió lamiendo su helado, mientras observaba por todas
partes. Una foto aquí, un telón allá, un sillón, un jarrón, unos
vestidos arrumados en un rincón. De repente sus ojos observaron
un Botón rojo que decía -ON GIRAR-, ¿On girar? Se preguntó. Lleno
de curiosidad, intentó oprimir el botón, pero se asustó. ¡On girar!...
No lo pensó otra vez y decidido llevo su dedo al rojo botón y ocurrió
lo inesperado. El piso comenzó a girar, a dar vueltas a una gran
velocidad, era como un carrusel, o tal vez como una ruleta. Su cono
desapareció en el espacio y todo fue rosado, rosado, rosado. Blanco,
blanco, blanco, rojo, dorado… Cuando esa enorme ruleta se detuvo,
Inocencio seguía sentado en su sillón, aun sujetado de los brazos
de este, los responsables de la foto, estaban en el piso observando a
Inocencio increíblemente impregnado de helado.
Samuel salió del lugar gritando, yo no fui, YO NO FUI.
Al revelar la película fotográfica en el laboratorio, el resultado lo
conoció Francis Bacon y ahora el mundo.
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