Revista Innombrable # 7 - Muros Poéticos, Ciudades del Silencio - 2015 | Page 17

Para que no crezca el hedor de la muerte entre muros, no olvidamos la lluvia. Comprar la leche y los huevos en la tienda, no mirar a los ojos cuando pasamos por la esquina. Sacar al perro en las mañanas bajo un sol desconfiado cuando todo está en calma aparente. No podemos dejar que se esconda el cielo de los sábados sin ver las muchachas sentadas en la acera. Descorrer las cortinas, soltar las manos y caminar un poco regresando despacio. —Qué importan los ojos en los ojos. 14