Revista Innombrable # 6 - Eterno Femenino Cuerpo y Erotismo - 2014 | Page 10

no entienden tus verbos ni tu poesía, ni tu filosofía que se hace palabras cuando llueve. Si piensas y piensas (y vuelves a pensar) tus recuerdos llueven sobre tu memoria, mojando de sal tu mirada y tus ojos; y una mariposa al aire moría. ¿Has observado acaso cómo se hunde el cielo en tus labios besando, cuando llueve? Y si necesitas llover y mojar: haz la tormenta en tus sentidos, llueve mientras sientes y me sientes. ¿Has acariciado acaso cómo el cielo de mi vientre llueve dulce lluvia tibia? Llueve cuando mi piel y mi cuerpo se incendian, es un incendio de calor (y de ganas) sofocante. Y entre mis piernas llueve y llueve y llueve… Dejas tu lluvia encerrada, guardada, aislada, en un artefacto que recubre el arte, y despelleja tu falo, para confundir tu lluvia. Llueve y siente llover la lluvia que ésta cesa. Saldrá de nuevo el sol, para secarte. 4