Revista Innombrable #10 - “Virtualidad Poética - Nuevos Futurismos" | Page 8

fundan en nosotros , desde la intertextualidad , una fértil , poderosa y actuante hipertextualidad que a su vez puede ser leída , interpretada , vivida por otros . Todas nuestras experiencias , nuestra formación y sensibilidad más profundas participan de aquella condición que la propia literatura , el arte , la poesía y la imaginación creadora despliegan sobre nuestro espíritu , condición en la que lo ideal o lo cotidiano , lo sublime tanto como lo ordinario , lo hermoso como lo siniestro , lo placentero y lo doloroso son parte de una escritura de totalidad , de un libro infinito que siempre estará escribiéndose a cada instante , sin término , sin final conocido .
Ya no decimos poema , decimos texto , porque nos parece más verdadero , más exacto . Un texto es una estructura , una construcción , un tejido de signos y símbolos , un objeto relacional abierto a la contemplación y a la interpretación . Un poema es , en cambio , una for ma predeterminada por la tradición literaria , de la expresión verbal o escrita que contiene o puede contener poesía , o más exactamente , producir una reacción poíetica en quienes lo abordan o reciben . El texto , por el contrario , es un fluido libre que puede albergar un contenido capaz de producir en el receptor un desencadenamiento de la poiesis como principio creador y de establecer sus propias dinámicas y relaciones , a veces no sólo lingüísticas o conceptuales explícitas , que emana del ser del hombre o del ser de las cosas con las que el hombre entra en c o n t a c t o .
El arte todo es hipertextualidad , y eso lo entendemos de una manera simple desde el momento en que admitimos el carácter dialógico de toda creación artística , incluida la literatura , según lo advertía Mijail Bajtin . Todo artista establece siempre relaciones dinámicas con su entorno para poder dar forma a su obra como representación viva de una experiencia dada que , de alguna manera , se integra luego a toda una serie de experiencias previas y ajenas presentes como memoria colectiva , como “ cultura ”, como lenguaje , es decir , como hipertexto . Un cuadro , una escultura , una composición musical o un texto literario no son más que un acumulado de interrelaciones , de intertextualidades que toman forma valiéndose de la destreza , la habilidad o el oficio de alguien a quien la historia llamará luego Homero , Fidias , Sófocles , Miguel Ángel , Mozart , Van Gogh , Joyce , Marcel Duchamp o John Cage , pero que a la larga no importarán más que como obra de humanidad , como realización de la poiesis en el ámbito de la vida humana . Precisamente John Cage , uno de los más conocidos y singulares artistas de nuestra época , es un ejemplo bastante ilustrativo al respecto . Su propósito , su búsqueda es esencialmente experimental y desde allí desarrolla una ejemplar revolución hipertextual en su momento . Lucrecia Piedrahita , curadora y crítica de arte , nos dice de John Cage que fue : “… un constructor de puentes para la música , las artes y la tecnología del futuro , una autoridad sin límites que supo componer con una caligrafía distinta para mostrarnos que todo es susceptible de reorganizarse , de repensarse para generar estados emotivos y sensoriales , y ante todo para crear un objeto nuevo que ya no pertenece a nadie ”. Esos “ puentes ” entre la música , las artes y la tecnología , son evidentemente los vínculos que dentro de la hipertextualidad , Cage asume conscientemente para permitir que su arte refleje , transmita y provoque en su oyente , en su
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