Revista Imago Agenda 205 -FENÓMENOS PSICOSOMÁTICOS Revista Imago Agenda N° 205 (Otoño 2019) | Page 8
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Historia del psicoanálisis Ensayo psicoanalítico
Oscar Masotta Ser lacanianos
La aventura del psicoanálisis rioplatense y otros ensayos
Hugo Levín, Red, Buenos Aires, 2018 Juan Molina, Letra Viva, Buenos Aires, 2018
A partir de la ense-
ñanza de Lacan, na-
die está autorizado
para decidir quién es
psicoanalista y quién
no lo es: no se trata
de serlo sino de estar
en ese lugar. Toda au-
toridad proviene de la
enunciación, de modo
que nadie puede nombrar ni
nombrarse psicoanalista. Nada
de profesionales autorizados y
pacientes legitimados por su
victimismo inherente… Si algo
vive aun de la aventura del psi-
coanálisis, se trata del encuen-
tro del deseo del analista con
el deseo del analizante. Oscar
Masotta apostó al deseo como
“resguardo de la falta”, el de-
seo como deseo del Otro. En
cambio, si el lugar del psicoa-
nalista lo ocupa un tecnócrata,
el lugar del analizan-
te, vaciado desde un
comienzo, se vuelve
un desfiladero de con-
sumidores, una suerte
de confesionario-shop-
ping. Casi al comienzo
de “Roberto Arlt, yo
mismo” Masotta dice:
“¿de qué me estoy con-
fesando? Pues bien, de nada.”
En el análisis, el sujeto no dice
lo que sabe (como el pecador al
confesarse), sino lo que no sabe
entre retazos de cosas sabidas.
Pero el analista tampoco “apli-
ca” lo que sabe, ni administra el
inconsciente, en todo caso, in-
vestiga para que ese gran inven-
to “no-realizado” llamado “in-
consciente” habilite momentos
subjetivos, girones y otras po-
tencias en las vidas, incluyen-
do la propia […].
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“Si se me pregunta-
ra qué ha representa-
do Lacan para el psi-
coanálisis diría que ha
sido, en primer lugar y
antes que nada, un im-
par lector de Freud, el
lector que reavivó, en
el marco de una comu-
nidad que se adormecía, el sen-
tido de lo que quería decir «leer
a Freud», de lo que quería de-
cir «leer»”. Desde los inicios de
este libro Juan Molina nos sor-
prende. ¿Acaso no constituye
una sorpresa la pregunta por
Lacan? O aquella más exacta,
la que atraviesa y tensiona to-
dos estos textos: ¿qué es el psi-
coanálisis?
Ser lacanianos y otros ensayos
posee la contundencia del saber
leer. Leer en la clínica, en la lite-
ratura, en un psicoanálisis que
permanece en su movi-
miento dinámico. Pero
también saber decir:
pronunciarse y cuestio-
nar y proponer una pa-
labra crítica, en las dis-
tintas instituciones que
le dieron lugar a su par-
ticular modo de desen-
volver la lengua. La lengua de
Juan Molina se teje de ensayo a
ensayo, sobre el lugar de la éti-
ca, del odio, del uso del humor,
a las problemáticas de la escri-
tura, o de la causa, o del Edipo,
dado que un tema llama a otro,
y en ese diálogo va nutriéndose
de interrogantes innovadores.
Decir así, como lo indica Mo-
lina en su acto, constituye el lo-
gro de haberle dado vueltas al
asunto, y no permanecer enre-
dado en su recorrido.
N icolás C erruti