Revista Imago Agenda 205 -FENÓMENOS PSICOSOMÁTICOS Revista Imago Agenda N° 205 (Otoño 2019) | Page 8

LETRA VIVA LIBROS | Av. Coronel Díaz 1837 | Ecuador 618 | Buenos Aires, Argentina | Telefax 4825-9034 | www.imagoagenda.com Historia del psicoanálisis Ensayo psicoanalítico Oscar Masotta Ser lacanianos La aventura del psicoanálisis rioplatense y otros ensayos Hugo Levín, Red, Buenos Aires, 2018 Juan Molina, Letra Viva, Buenos Aires, 2018 A partir de la ense- ñanza de Lacan, na- die está autorizado para decidir quién es psicoanalista y quién no lo es: no se trata de serlo sino de estar en ese lugar. Toda au- toridad proviene de la enunciación, de modo que nadie puede nombrar ni nombrarse psicoanalista. Nada de profesionales autorizados y pacientes legitimados por su victimismo inherente… Si algo vive aun de la aventura del psi- coanálisis, se trata del encuen- tro del deseo del analista con el deseo del analizante. Oscar Masotta apostó al deseo como “resguardo de la falta”, el de- seo como deseo del Otro. En cambio, si el lugar del psicoa- nalista lo ocupa un tecnócrata, el lugar del analizan- te, vaciado desde un comienzo, se vuelve un desfiladero de con- sumidores, una suerte de confesionario-shop- ping. Casi al comienzo de “Roberto Arlt, yo mismo” Masotta dice: “¿de qué me estoy con- fesando? Pues bien, de nada.” En el análisis, el sujeto no dice lo que sabe (como el pecador al confesarse), sino lo que no sabe entre retazos de cosas sabidas. Pero el analista tampoco “apli- ca” lo que sabe, ni administra el inconsciente, en todo caso, in- vestiga para que ese gran inven- to “no-realizado” llamado “in- consciente” habilite momentos subjetivos, girones y otras po- tencias en las vidas, incluyen- do la propia […]. 8 | Imago Agenda | N° 205 | Otoño 2019 “Si se me pregunta- ra qué ha representa- do Lacan para el psi- coanálisis diría que ha sido, en primer lugar y antes que nada, un im- par lector de Freud, el lector que reavivó, en el marco de una comu- nidad que se adormecía, el sen- tido de lo que quería decir «leer a Freud», de lo que quería de- cir «leer»”. Desde los inicios de este libro Juan Molina nos sor- prende. ¿Acaso no constituye una sorpresa la pregunta por Lacan? O aquella más exacta, la que atraviesa y tensiona to- dos estos textos: ¿qué es el psi- coanálisis? Ser lacanianos y otros ensayos posee la contundencia del saber leer. Leer en la clínica, en la lite- ratura, en un psicoanálisis que permanece en su movi- miento dinámico. Pero también saber decir: pronunciarse y cuestio- nar y proponer una pa- labra crítica, en las dis- tintas instituciones que le dieron lugar a su par- ticular modo de desen- volver la lengua. La lengua de Juan Molina se teje de ensayo a ensayo, sobre el lugar de la éti- ca, del odio, del uso del humor, a las problemáticas de la escri- tura, o de la causa, o del Edipo, dado que un tema llama a otro, y en ese diálogo va nutriéndose de interrogantes innovadores. Decir así, como lo indica Mo- lina en su acto, constituye el lo- gro de haberle dado vueltas al asunto, y no permanecer enre- dado en su recorrido. N icolás C erruti