Revista Imago Agenda 205 -FENÓMENOS PSICOSOMÁTICOS Revista Imago Agenda N° 205 (Otoño 2019) | Page 42

LETRA VIVA LIBROS | Av. Coronel Díaz 1837 | Ecuador 618 | Buenos Aires, Argentina | Telefax 4825-9034 | www.imagoagenda.com Colaboración No hay que salvar a Freud Escribe Alfredo Eidelsztein [email protected] “Uno titubea en decirlo, pero no es po- sible defenderse de la idea de que el ni- vel de lo éticamente normal es otro en el caso de la mujer. El superyó nunca devie- ne tan implacable, tan impersonal, tan independiente de sus orígenes afectivos como lo exigimos en el caso del varón.” 1 S. Freud, 1925 E n su ya medianamente extensa historia, el psicoanálisis ha enfrentado oposiciones y objeciones, reales o imagi- nadas, de muy diversas fuentes, entre las que se pueden destacar: tanto la moral victoriana como los movimientos de izquierda (aunque resulte sorprendente), la psiquiatría, tan- to las terapias breves (que sólo son designadas así en relación al psicoanálisis) como las cognitivo conductuales, las neuro- ciencias y, finalmente, el feminismo y los estudios de género. Luego del fallecimiento de S. Freud y con la salvedad de J. Lacan, la estrategia llevada adelante por los psicoanalistas para defenderse de las críticas recibidas —destacándose el hecho de que el psicoanálisis fue y es la práctica “psi” que ha desper- tado los rechazos más violentos y sistemáticos, más virulentos y despiadados— fue, en general, replegarse sobre sí mismos, cerrar filas, y hacer como si esas críticas, objeciones y recha- zos no existieran; el psicoanálisis asumió la peligrosa “política del avestruz”. Así permitió el avance de argumentos improce- dentes e injustificados y, peor aún, se privó de “recibir su pro- pio mensaje en forma invertida desde el Otro”, la mejor for- ma de evitar caer en necedad y obturación mental y de dejar abierta y próspera la “vía de la verdad”. La base argumentativa explícita para sostener tal política uti- lizada para uso entre los psicoanalistas fue la aplicación del si- guiente argumento: el psicoanálisis sólo se justifica y se criti- ca —lo que todavía no sucedió- internamente. Se cree firme- mente que su saber y su práctica surgen de sí mismo y que na- die de afuera tiene derecho a opinar. Su propia práctica le en- seña al psicoanalista y lo que no puede aprender así, requie- re de su propio psicoanálisis para su obtención. Consecuente- mente para el psicoanalista, si algo es criticado o no compren- dido del psicoanálisis, es el resultado de que quien realiza la crítica o el cuestionamiento no se analizó nunca o no se ana- lizó suficientemente o que le falta práctica clínica. Este pro- cedimiento de autovalidación del psicoanálisis fue diagnos- ticado como mito de autofundación por Jean-Marie Vaysse. 2 La aplicación sistemática de este mito como forma de des- conocer, reprimir y desmentir las críticas recibidas implicó dos consecuencias, ambas graves a mi entender. Primera consecuencia: esta estrategia acarreó como re- sultado la imposibilidad del estudio sistemático y la conside- ración de las múltiples fuentes del modelo teórico freudiano; o sea: no sólo no se pudo considerar lo infundado del argu- mento —francamente contradictorio—: el psicoanálisis surgió 42 | Imago Agenda | N° 205 | Otoño 2019 de la práctica del psicoanálisis y tampoco se pudo estudiar e investigar la pertinencia de tales fuentes. Para dar idea de la magnitud de la incorporación de con- ceptos de otras disciplinas y campos de saber que el propio Freud reconoce explícitamente haberlas obtenido de su lectu- ra de textos no psicoanalíticos, aporto una lista parcial de la inclusión original de los saberes referidos por Freud aunque, obviamente, no pretendo negar que Freud haya sido el crea- dor exclusivo del psicoanálisis como práctica y como discipli- na, ambas absolutamente nuevas, que introdujeron en Occi- dente la posibilidad de reflexionar sobre dimensiones ni si- quiera entrevistas antes de Freud sobre el sujeto: Concepto incorporado al psicoanálisis por Freud Fuente Imágenes mnémicas Carl Wernicke Libido Richard von Krafft-Ebing Autoerotismo Havelock Elis Bisexualidad Wilhelm Fliess Sexualidad infantil Albert Moll Zonas erógenas Iwan Bloch Oposición entre representaciones y pulsiones Arthur Schopenhauer Teoría económica del ataque histérico Josef Breuer Fuerzas de atracción y repulsión psíquicas Ernst Brücke Principio de constancia Gustav Theodor Fechner Inconsciente como “otra escena” Gustav Theodor Fechner Lo ominoso Friedrich Schelling Ello Georg Grodeck Método interpretativo indicial Giovanni Morelli Ambivalencia Eugen Bleuler Introversión de la libido Karl Gustav Jung Imago paterna Karl Gustav Jung Principio de inercia Isaac Newton Lapsus Hans Gross Omnipotencia de los pensamientos Jean-Baptiste Lamarck Segunda consecuencia: la que hizo y hace que tantos crí- ticos del psicoanálisis sostengan que los psicoanalistas mantie- nen, en general, una relación cuasi religiosa a la obra de Sig- mund Freud, es que generó la idea de un Freud omnisciente, que ya sabía todo, incluso todo lo que, por ejemplo, Lacan creó