Revista Imago Agenda 205 -FENÓMENOS PSICOSOMÁTICOS Revista Imago Agenda N° 205 (Otoño 2019) | Page 42
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Colaboración
No hay que salvar a Freud
Escribe
Alfredo Eidelsztein
[email protected]
“Uno titubea en decirlo, pero no es po-
sible defenderse de la idea de que el ni-
vel de lo éticamente normal es otro en el
caso de la mujer. El superyó nunca devie-
ne tan implacable, tan impersonal, tan
independiente de sus orígenes afectivos
como lo exigimos en el caso del varón.” 1
S. Freud, 1925
E
n su ya medianamente extensa historia, el psicoanálisis
ha enfrentado oposiciones y objeciones, reales o imagi-
nadas, de muy diversas fuentes, entre las que se pueden
destacar: tanto la moral victoriana como los movimientos de
izquierda (aunque resulte sorprendente), la psiquiatría, tan-
to las terapias breves (que sólo son designadas así en relación
al psicoanálisis) como las cognitivo conductuales, las neuro-
ciencias y, finalmente, el feminismo y los estudios de género.
Luego del fallecimiento de S. Freud y con la salvedad de J.
Lacan, la estrategia llevada adelante por los psicoanalistas para
defenderse de las críticas recibidas —destacándose el hecho
de que el psicoanálisis fue y es la práctica “psi” que ha desper-
tado los rechazos más violentos y sistemáticos, más virulentos
y despiadados— fue, en general, replegarse sobre sí mismos,
cerrar filas, y hacer como si esas críticas, objeciones y recha-
zos no existieran; el psicoanálisis asumió la peligrosa “política
del avestruz”. Así permitió el avance de argumentos improce-
dentes e injustificados y, peor aún, se privó de “recibir su pro-
pio mensaje en forma invertida desde el Otro”, la mejor for-
ma de evitar caer en necedad y obturación mental y de dejar
abierta y próspera la “vía de la verdad”.
La base argumentativa explícita para sostener tal política uti-
lizada para uso entre los psicoanalistas fue la aplicación del si-
guiente argumento: el psicoanálisis sólo se justifica y se criti-
ca —lo que todavía no sucedió- internamente. Se cree firme-
mente que su saber y su práctica surgen de sí mismo y que na-
die de afuera tiene derecho a opinar. Su propia práctica le en-
seña al psicoanalista y lo que no puede aprender así, requie-
re de su propio psicoanálisis para su obtención. Consecuente-
mente para el psicoanalista, si algo es criticado o no compren-
dido del psicoanálisis, es el resultado de que quien realiza la
crítica o el cuestionamiento no se analizó nunca o no se ana-
lizó suficientemente o que le falta práctica clínica. Este pro-
cedimiento de autovalidación del psicoanálisis fue diagnos-
ticado como mito de autofundación por Jean-Marie Vaysse. 2
La aplicación sistemática de este mito como forma de des-
conocer, reprimir y desmentir las críticas recibidas implicó dos
consecuencias, ambas graves a mi entender.
Primera consecuencia: esta estrategia acarreó como re-
sultado la imposibilidad del estudio sistemático y la conside-
ración de las múltiples fuentes del modelo teórico freudiano;
o sea: no sólo no se pudo considerar lo infundado del argu-
mento —francamente contradictorio—: el psicoanálisis surgió
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de la práctica del psicoanálisis y tampoco se pudo estudiar e
investigar la pertinencia de tales fuentes.
Para dar idea de la magnitud de la incorporación de con-
ceptos de otras disciplinas y campos de saber que el propio
Freud reconoce explícitamente haberlas obtenido de su lectu-
ra de textos no psicoanalíticos, aporto una lista parcial de la
inclusión original de los saberes referidos por Freud aunque,
obviamente, no pretendo negar que Freud haya sido el crea-
dor exclusivo del psicoanálisis como práctica y como discipli-
na, ambas absolutamente nuevas, que introdujeron en Occi-
dente la posibilidad de reflexionar sobre dimensiones ni si-
quiera entrevistas antes de Freud sobre el sujeto:
Concepto incorporado
al psicoanálisis por
Freud
Fuente
Imágenes mnémicas Carl Wernicke
Libido Richard von Krafft-Ebing
Autoerotismo Havelock Elis
Bisexualidad Wilhelm Fliess
Sexualidad infantil Albert Moll
Zonas erógenas Iwan Bloch
Oposición entre
representaciones y
pulsiones Arthur Schopenhauer
Teoría económica del
ataque histérico Josef Breuer
Fuerzas de atracción y
repulsión psíquicas Ernst Brücke
Principio de constancia Gustav Theodor Fechner
Inconsciente como “otra
escena” Gustav Theodor Fechner
Lo ominoso Friedrich Schelling
Ello Georg Grodeck
Método interpretativo
indicial Giovanni Morelli
Ambivalencia Eugen Bleuler
Introversión de la libido Karl Gustav Jung
Imago paterna Karl Gustav Jung
Principio de inercia Isaac Newton
Lapsus Hans Gross
Omnipotencia de los
pensamientos Jean-Baptiste Lamarck
Segunda consecuencia: la que hizo y hace que tantos crí-
ticos del psicoanálisis sostengan que los psicoanalistas mantie-
nen, en general, una relación cuasi religiosa a la obra de Sig-
mund Freud, es que generó la idea de un Freud omnisciente,
que ya sabía todo, incluso todo lo que, por ejemplo, Lacan creó