Revista Imago Agenda 205 -FENÓMENOS PSICOSOMÁTICOS Revista Imago Agenda N° 205 (Otoño 2019) | Page 3
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Imago Agenda N° 205
Otoño 2019
Segunda época. Año XXXVIII.
Periódico gratuito orientado a la difusión
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P
odríamos aventurar que Hipócra-
tes de Cos, “el padre de la medici-
na” ¿psicosomática?, quien naciera
en la Grecia clásica hace solo 2478 años,
enmarcaba su concepción de la cura des-
de una óptica integral no cartesiana (cla-
ro que Descartes llegaría 2056 años des-
pués). En frases como… “El paciente debe
combatir la enfermedad junto con el mé-
dico” nos aporta “recuerdos del futuro”
que traen “transferencialmente” a Freud.
Desde Freud sabemos que el cuerpo
está constituido, amalgamado, hablado y
atravesado por la letra, por la cultura…
Su discípulo Georg Groddeck por cami-
nos singulares atribuía a la enfermedad la
expresión de un deseo orgánico que de-
venía de lo que nominaba como el Ello…
y al dejarlo fluir se aproximaría la cura-
ción. Luego adheriría a la cura por la pa-
labra… Lacan enunciaba: “el inconscien-
te está estructurado como un lenguaje”.
¿Las químicas del cuerpo y de la pala-
bra son análogas? ¿Lo inconsciente habla
al cuerpo o a través de él? ¿Qué y cómo
impacta el cuerpo?
Pensemos: malasangre, quiebres, des-
garros, presión, desbordes o parálisis,
nudos estomacales, odios, ahogos, re-
chazos, duelos irresueltos, corazones ro-
tos, patadas al hígado, lo irritable, etc…
no necesariamente fabrican “fenómenos
psicosomáticos notables” aunque modi-
fiquen la química del cuerpo.
La clínica trae al cuerpo en el discurso,
a veces como un cartel diagnóstico que
obtura vertientes asociativas.
Aún arribando a elucidaciones que faci-
liten pensar la génesis del nudo que pudo
haber estrangulado parcelas de cuerpo,
desbaratado los tiempos de la apoptosis
o provocado daños ostensibles, la pala-
bra suele encontrar rotos los puentes de
llegada. Importantes teorizaciones sugie-
ren el porqué: Rubén Zuckerfeld y el “in-
consciente escindido” coexistente con el
reprimido (partiendo de la escisión freu-
diana). La concepción de “holofrase” en
Lacan (petrificación significante ligada
a lo psicosomático, pegoteo, ausencia
de intervalos), etc. Mas cantidad de pa-
sajes de la clínica ofician resultados ma-
ravillosos tornando la corporización de
lo inamovible como destino… en sínto-
ma analizable.
A propósito de Hipócrates… “Tus fuer-
zas naturales, las que están dentro de ti,
serán las que curarán tus enfermedades.”
Lejos de la autoayuda y buscando la im-
plicación subjetiva, ofrecemos la fuerza de
nuestros autores para alentar la propia.
A lberto S antiere
Fenómenos psicosomáticos
¿Efecto psicosomático?
rís existía una corriente, o un gru-
po de analistas que trataban de en-
Escribe
contrar una explicación psicoanalí-
Héctor Yankelevich
tica de ciertas enfermedades orgáni-
[email protected]
cas. Algunos de ellos grandes analis-
tas, freudianos o kleinianos. Al igual
n junio de 1964 1 , en su primer se- que en la Argentina, donde se hablaba de
minario luego de su expulsión de neurosis de órgano y de psicosis de órga-
la IPA, haciendo un primer cambio no. Como ejemplo de la primera una úl-
en todo su vocabulario y en la definición cera, de la segunda una úlcera perforada.
Hoy en día se sabe que numerosos en-
de sus conceptos, Lacan, todos lo saben,
engloba la psicosis, los síntomas psicoso- fermedades, como el lupus eritematoso,
máticos y, de un modo ambiguo, la debi- la artritis reumatoidea, la colitis hemorrá-
lidad mental usando la expresión “holo- gica, la enfermedad de Crohn y muchas
frase”, o solidificación del primer par sig- otras son enfermedades autoinmunes —
nificante S 1 S 2 . También hace un comen- esto es, con un disparador psíquico cual-
tario sobre el efecto psicosomático en la quiera, o sin él— que desencadena una
famosísima conferencia sobre el síntoma respuesta en el cuerpo donde es el siste-
de Ginebra en 1975 2 . Trabajaremos en or- ma autoinmune que ataca un órgano o
den estas dos apariciones de este sintag- un tipo de tejido, el conectivo, por ejem-
ma y cuál es la situación del psicoanáli- plo. No hay hasta ahora una explicación
satisfactoria del origen de estas afeccio-
sis en ese momento.
En el Instituto de la Sociedad de Pa- nes, graves por cierto pero se trata por
E
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