Revista Huracán - Edición número 17 N° 17 | Page 4
EL PADRINO DE
“MAMÁ SOPA”
Por Darío Musa
Gonzalo Bettini donó libros, estantes y carpetas para armar una biblioteca en ‘Mamá Sopa’,
el comedor comunitario del que es padrino y alberga a más de 100 chicos y grandes de la
Villa 21 - 24 en el barrio de Barracas.
La idea comenzó hace dos años con Oscar Trotta, mé-
dico pediatra y ex director del Hospital Garrahan, ami-
go de su papá e hincha de Huracán. “Trotta ya venía
colaborando en el comedor y se le ocurrió que sea
el referente para ayudar con cosas que necesitaban,
como por ejemplo, la ampliación del lugar. Cuando mi
viejo me comentó esta posibilidad accedí sin pensar-
lo”, cuenta Bettini.
Gonzalo fue a conocer el lugar en agosto del 2017.
Quienes lo recibieron sabían que era jugador de fútbol,
pero nada más. “Justo se dio la casualidad de que en
el primer partido de la Superliga 2017/18 (2 a 1 vs. Bel-
grano) hice un gol para Banfield y después de eso me
conocieron un poquito más”, recuerda Bettini y agrega:
“Cuando tuve todo armado para que amplíen el terre-
no baldío que tenían en el fondo del comedor lo fui
llevando de a poco. Después de terminarlo me propu-
sieron apadrinarlo”. Gracias a esa remodelación pue-
den brindarle un plato de comida a mucha más gente.
Algunos, incluso, se la llevan en una vianda. “Podemos
guardar comida ahora”, afirma el defensor del Globo.
Bettini visita ‘Mamá Sopa’ cada vez que puede, aun-
que quienes se encargan todos los días de estar en el
comedor son la pareja de Daniel y Valeria: “Ellos ha-
cen todo a pulmón. Yo solo hago lo que mejor puedo
para subsanar lo que falta”, afirma. Además de ellos y
de las raciones que el Gobierno de la Ciudad de Bue-
nos Aires les da, también colaboran las hijas de Trot-
ta y Germán Bellizzi, periodista de TyC Sports. “Unos
meses después de ampliar el fondo del comedor me
fui a jugar a Rosario Central y organicé con el club que
jugaba de chico al Baby (Club Oeste) para que todas
las categorías les donaran comida cada dos meses”,
cuenta Gonzalo y continúa: “Hace poco llevé a una
amiga que practica freestyle, Bárbara Roskin. Ella tie-
ne una conocida que nos consiguió 30 pelotas y se las
llevamos como donación para el Día del Niño”.