Revista Huracán - Edición número 16 Enero 2020 | Page 8

UN JUEZ DE LÍNEA BIEN QUEMERO Por Catalina Pace Huracán y Chaco For Ever jugaban por la décima fecha del Torneo Clausura de 1991. Sin embargo, ese 28 de abril quedará marcado en la historia del fútbol argentino por la demora del juez de línea que hizo que un hincha de tan solo 13 años se encarga- ra de cumplir con ese trabajo. “Marconi (árbitro del partido) salió, me dio el banderín rojo y me dijo que tenía que ser línea”, recuerda Leonardo Fernández Blanco, socio quemero 1064. El encuentro finalizó con un 4 a 3 favorable al equipo de Parque Patricios y, sin dudas, también fue un triunfo para aquel joven que vio el partido bien de cerca. ¿Cuáles fueron tus sensaciones al ver que eras el designado para esa tarea? No entendía nada, tenía la camiseta de Huracán y me hicieron poner un buzo. Salí al césped con los jugadores de Primera, no eran los 13 años de ahora. ¿Tenías algún ídolo con el que te emocionó entrar? Entré con Cúper, Saturno, Borghi, Herrero, Mora- lito, De Felippe, casi todo el plantel que un año antes había conseguido el ascenso. ¿Tenías idea de cuál era tu trabajo? Marconi me dijo que marcara solo los laterales y que levantara bien alto el banderín. Pero me lo tuvo que repetir dos o tres veces adentro de la cancha porque yo estaba mirando el partido desde un lu- gar privilegiado. ¿Te tocó ver alguno de los goles siendo línea? Sí, el de Borghi de tiro libre y lo grité. El árbitro no se dio ni cuenta. ¿Con el tiempo no te dieron ganas de estudiar para ser línea? Marconi me dijo que me apadrinaba, pero no po- dría ser línea y ser objetivo si juega Huracán. ¿Qué significan para vos Huracán y ese día? Huracán es familia, amigos, pertenencia. El pri- mer recuerdo que tengo de mi vida es mi abuelo llevándome a la sede. Y ese día fue una de las tantas cosas lindas que viví con el Globo.