Revista Huracán - Edición número 16 Enero 2020 | Page 21
¿Qué es de la vida de…? | Por Nicolás Roncoroni
Dentro de sus filas, el Fútbol Senior del Club Atlético
Huracán tiene a uno de los integrantes del equipo que
logró el ansiado ascenso a Primera en 2007. Después de
un extenso paso por el exterior, Hernán Vigna regresó
al país para vestir los colores quemeros y, tras un año
donde no se llegó a la meta, cantó victoria con el triunfo
ante Godoy Cruz en Mendoza.
Concluido su período en el conjunto que dirigía Antonio
Mohamed, el ex volante central cerró su carrera futbolís-
tica en la institución de sus amores, el Club Atlético San
Telmo, para alejarse definitivamente del deporte que
practicó como profesional durante 17 años.
“Sabía que no había nada que me permita seguir dis-
frutando como lo hacía cuando jugaba. No me encon-
tré siendo entrenador, directivo o manager. No estaba
dispuesto a viajar y perderme algunas cosas como hice
cuando jugaba”, rememora el ex Necaxa de México.
corazón. Parque Patricios fue su primera casa al regre-
sar a la Argentina y, además del éxito deportivo que re-
presentó el ascenso, la institución le dio una importante
cantidad de vínculos afectivos.
“Tengo muy lindos recuerdos. Logramos un ascenso im-
portante con un plantel maravilloso de jugadores. Mu-
chos están conmigo en el Senior y con otros mantengo
contacto. Hicimos un buen grupo y, por eso, llegamos
al objetivo”, cuenta el mediocampista.
¿Qué fue lo mejor que tenía ese equipo? ¿Qué le
permitió lograr el ascenso?
Lo mejor que tuvo fue el ir contra las adversidades. La
institución no pasaba por su mejor momento y sopor-
tamos muchas cosas. Concentrábamos en la cancha y,
a veces, era difícil cobrar. Así y todo, le dábamos para
adelante, no perdíamos entrenamientos y estábamos
¿Fue por algo en especial que decidiste tan abrup-
tamente el distanciamiento?
El fútbol tiene muchas cosas que no me gustan, aspec-
tos con los que no estoy de acuerdo. Había cuestiones
que me fueron saturando y ya sabía antes de retirarme
que no iba a ser feliz haciendo algo relacionado. Me
dediqué a vivir de otra manera y a tomar el deporte
como recreativo.
Alejado de la pelota, ¿ahora a qué te dedicás?
Soy comerciante. Tengo dos cafeterías con el Mono
Gordillo y Claudio Úbeda. Nos conocemos hace mu-
chos años, se dio la oportunidad de ponerlos y lo hi-
cimos. Ellos siguieron vinculados al fútbol y yo me en-
cargo de los negocios. Veo fútbol, pero solo de forma
recreativa, y juego para el Fútbol Senior.
¿La nueva profesión te permite darle un mayor lu-
gar a tu familia?
Totalmente. Jugué muchos años afuera y, cuando vine
a Huracán, decidí no viajar más. Me instalé en Buenos
Aires y no me quise ir más. Ahí fue cuando me casé y
tuve mi primer hijo. Recuerdo que lo saqué en El Palacio
recién nacido, fue algo hermoso.
La relación entre Vigna y Huracán fue corta, pero tuvo
un impacto tal que hoy el Globito ocupa un lugar en su
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