Revista Huracán Edición 23 Septiembre 2020 | Page 29

Historias de Vida | Por Rodrigo Da Silva
Algunas personas conocen el ruido que hace el estómago cuando le falta alimento . Matías Lobos es una de ellas . Y ese dolor , ese retorcijón que en su vida ha sentido más de una vez , es una sensación que no olvida . Seguramente ese sea el sentimiento que regresa cada fin de semana , cuando reparte más de cuatrocientas viandas a personas que lo necesitan , cuando calma ese vacío en sus panzas , cuando solloce el dolor de cabeza producto del hambre y cuando arranca una sonrisa de las caras pálidas y cansadas de quienes viven las realidades más duras que pueden existir . Con su comedor “ Ollitas Manos Abiertas ”, Matías , junto a su familia y vecinos de la Villa Zavaleta , se han convertido en referentes para una comunidad que lejos de estar distante , comparte de cerca un contexto crudo y para nada misericordioso . Esta es la historia de un hombre que venció a la vida , que día a día con su amor , sus ganas , su capacidad de empatizar con el otro , consiguió transformar el odio en amor , la necesidad en solidaridad y la carencia en una oportunidad para ayudar .
Contanos quién sos , a quién representás y cómo comenzó el proyecto
Soy Matías Lobos , el referente del comedor “ Ollitas Manos Abiertas ”, este proyecto empezó un día en casa , en el mes de marzo , hablando con mi señora y mis dos hijos chiquitos . En una cena se nos ocurrió poder hacer Ollas Populares ya que nosotros entendemos bien lo que es pasar por una necesidad , lo hemos vivido , se nos ha hecho difícil también . Comenzamos acá en el barrio porque se ven muchas personas con necesidades ya que la mayoría de nuestros vecinos tienen oficios , y se les complica el sustento . Arrancamos los sábados y domingos , con cena y merienda respectivamente . Pensamos en esos días porque acá , los fines de semana no hay comedores comunitarios , lo que sí hay son Ollas Populares en distintos puntos , pero donde estamos nosotros funciona sólo un comedor que , también , hace lo que puede . Arrancamos con una Olla de 30lts dando la cena y ahora sumamos la merienda además de dos Ollas de 100lts cada una , cada finde se suma más gente , chicos en situación de calle , en situación de consumo y que nosotros podamos brindarle una bandeja de comida nos llena . Estamos a full , más en pandemia , entendemos que hay gente que se quedó sin trabajo y nosotros eso lo pasamos . Necesitar un plato de comida es lo peor que te puede suceder , nosotros esto lo hacemos de corazón .
¿ Dónde están ubicados y a cuántas personas ayudan ?
Estamos en la Villa Zavaleta , a metros de la Plaza Kevin y hoy tenemos a ciento ochenta personas que equivale a cuatrocientas porciones aproximadamente . Ayudamos a los vecinos del barrio y a los que vienen de otros barrios , los fines de semana . Gente de la Villa 21-24 también se acerca mucho . Tenemos un ropero solidario y , cuando nos donan , distribuimos shampoo , crema de enjuague , jabones , todo lo que nos brinden .
¿ Cómo es ayudar y pensar en otros cuando en tu casa no sobra nada ?
Nosotros alquilamos hace cuatro años y medio , no tenemos casa propia y además hay gastos como pañales , etcétera . Lo hacemos más que nada , como dije antes , porque conocemos lo que es la necesidad , esto nadie me lo contó , lo viví . Tuvimos hambre y sabemos lo que es ,
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