Revista Huracán - Edición 15 REVISTA HURACAN - diciembre final - simples | Page 25

Fútbol Profesional | Por Rodrigo Da Silva del equipo. Tenía rulos en ese entonces y siempre fue un gran arquero, después él se fue antes que yo del club, yo me quedé un año más pero me quedan los mejores re- cuerdos de ese club y del Pela. Fue un arquero bastante completo, por eso debutó a los veinte años y ya estaba en el arco de un club como Chicago. Néstor Apuzzo como técnico hoy, ¿lo tiene en cuen- ta a Sebastía para el arco? Apuzzo: Prefiero entrenador, el Pela atajaba bien pero hoy creo que lo mejor es que entrene a los arqueros de Huracán para que no les hagan goles. Después de tanto tiempo dirigiendo, pasaron mu- chas personas. Años después en 2014 te toca reen- contrarte con él, ¿cómo fue su llegada a huracán? Apuzzo: Por intermedio de Ariel Melián que tiene una re- lación con él, creo que son compadres. Me dijo que el Pela necesitaba laburo ligado al fútbol. Enseguida me puse en contacto y lo traje al club, a las divisiones juveniles, des- pués con la Reserva y ahora con la Primera. Así le pudimos dar una mano y no estoy arrepentido para nada. Pero la otra cara de esta historia tiene igual de fresca la me- moria y sus recuerdos se mantienen vivos. Sebastía tiene los guantes puestos y aunque la vida por momentos se los haya sacado, el oficio de arquero lo acompañó siempre. Llegaste a Lugano y a los seis meses Néstor se sumó al plantel, ¿cómo lo viviste en ese momento? Sebastía: Yo llego a Lugano después de haber estado ju- gando en el interior y en Chicago. Cuando llegué todavía Néstor estaba, vino a los seis meses en el otro campeo- nato y ahí surge una buena amistad, todos juntos una temporada. Después yo me voy y el sigue como jugador del club. Era muy bueno, zurdito, tenía muy buen juego, el enganche típico, antes en su momento era El Diez que juega por izquierda, un fenómeno. ¿Qué te dejó ese paso por Lugano? Sebastía: Haber vuelto del interior. Yo me la juego en volver para tener trascendencia acá y bueno lo mío no fue una muy buena temporada, pero bueno la pasé bien. Teníamos al Tano Pasini como técnico, un tipo muy mo- tivador. Y ahí bueno decidí colgar los guantes y dedicar- me más bien a entrenar, no automáticamente sino que esta decisión en el medio tuvo un parate. La situación económica no era buena y me dediqué a laburar en otra cosa, estuve con el taxi, también con el remis y después cuando me salió mi primera oportunidad que fue en in- fantiles de Nueva Chicago ahí arranqué. Hasta que llegó Huracán en 2014, por intermedio de Ariel Melián que me presenta a Néstor Apuzzo y daba la casualidad que ha- bíamos jugado juntos. Él dice que claro, que quiere con- tar conmigo y ahí te das cuenta lo que es un buen tipo, aparte muy laburador. De ahí arrancamos trabajando con juveniles, de a poco fuimos ascendiendo, creciendo de alguna manera a base de laburo y ganas. ¿Lo recordabas a Néstor? Sebastía: Sí, a uno siempre le queda en la retina, la me- moria de haber vivido el fútbol. Antes además capaz que armabas un equipo y te duraba dos temporadas enton- ces compartías más. Cuando lo volví a ver todavía esta- ba pelado por haber ganado la Copa Argentina en ese momento, ja. Decías que arrancaste con los más chicos, desde ahí un largo camino a Primera… Sebastía: Empiezo en juveniles, hacía Cuarta, Quinta y Sexta con otros muchachos y después de un año y medio empiezo a trabajar con Reserva. Arranco trabajando con Daniel Messina, después Lalo Laguna, Néstor incluso en dos campeonatos con buenas clasificaciones. Como DT, ¿qué destacás de la labor de Apuzzo? Sebastía: Es un tipo muy motivador, que está en todas. Labura, te acompaña y alienta, está siempre encima de todo. Trata de que no se le escape nada ni que quede librado al azar además de una excelente persona. ¿Qué lugar ocupa el club en tu vida? Sebastía: Huracán es mi disfrute, me encanta estar en el club. Por la puerta que me dio y tras tantos años es lo máximo que me dio el fútbol, pienso que disfruto más trabajando ahora que cuando jugaba. En Primera te diste el lujo de entrenar a grandes arqueros… Sebastía: Eso es otra cosa, entrené a Marcos Díaz que la rompió, ahora con Antony Silva, arquero de la Selección de Paraguay y la calidad de personas que son, te dan ganas de venir todos los días. El Flaco Pellegrino, son grandes tipos. Y al mismo tiempo ver crecer a los más chicos, ¿cómo se vive esa dinámica? Sebastía: Son variables, uno con Meza y Ferrario ya tra- baja en mantenimiento pero en un primer momento fue docencia también, lo mismo que con Joaco Mendive, con Lucas Femia, Mati Soler. La idea es que lleguen, ojalá en Huracán pero sino que puedan vivir de esto. Y a vos que te tocó lucharla, ¿sentís empatía con aquellos jugadores que juegan en otros clubes? Sebastía: Sí y después me reconforta lo que logran. Jue- gan de titulares en sus clubes, están en el día a día de los tres palos, conocen categorías y son arqueros que han llegado arriba. 25