REVISTA HURACAN - junio-julio-simples 21 | Page 28
¿Te reconocían después de eso? ¿Qué fue lo más
loco que te pasó?
Si algunos me reconocieron, incluso hoy en día, yo vivo
y ando por el barrio desde que nací.
Lo más loco que me pasó quizás fue en la Final: no
teníamos entradas, fuimos temprano para ver si podíamos
conseguir alguna y ver la forma de entrar. Estaba
la 12 -eran 40/50 muchachos- en el playón, todos los
argentinos nos fuimos con ellos esperando el partido.
Como pasaba el tiempo y no aparecía ninguna entrada,
encaramos a una segunda línea de la 12 a ver si
les sobraban entradas o nos podían hacer entrar. Un
grandote me respondió: ‘Mirá, no nos sobra ninguna
entrada, pero si tuviera una de más te la daría a vos, te
la mereces por lo que hiciste en la canción del partido
inaugural’. Fue un comentario totalmente inesperado”.
¿A posterior fue cómo antes?
Sí, nada cambió. Mi relación con Huracán es de toda
la vida, nací y vivo en Parque Patricios, toda mi familia
es del Globo. Mi papá me llevó a la cancha desde que
tengo uso de razón, somos una familia Quemera. Mi
viejo jugó hasta la Cuarta especial y luego con los Veteranos
de Huracán, entrenaban en la cancha y yo fui
siempre a todos lados con él, así es como fui Quemero.
¿Cómo te acompañó esta historia durante estos
años? ¿Tenés hijos, te lo consultan?
Tengo un hijo varón, Ignacio, hincha de Huracán como todos
nosotros y para él también es un orgullo y una hazaña
que su papá sea el protagonista de ese hecho histórico.