REVISTA HURACAN - Edición Nro 20 20 | Page 35

Luego de su paso por Huracán, donde disputó un puñado de partidos en primera entre el ‘48 y ‘50, Don Ángel pasó al torito de Mataderos y cerró su carrera en el mate quilmeño recibiendo el club quemero la suma de veinte mil pesos por su transferencia. Luego su vida, además de trabajar en ese entonces en una fábrica de calzados en Parque Chacabuco de la familia Bachela, fue en los primeros años como entrenador de varios equipos de ascenso. Hoy, siendo uno de los ex jugadores más longevos del club, Ángel Julio disfruta de los momentos lindos que le tocó vivir. “Siempre voy a estar agradecido a Huracán, formó parte de mi juventud. Es muy lindo poder relatar todo lo que viví ahí”, culmina el protagonista de lujo que podemos disfrutar en una charla de historia, de pasión y de grandeza.