REVISTA HURACAN - Edición Nro 20 20 | Page 18

teado para realizar el servicio militar en Palomar, Ducó me hizo una nota escrita y firmada por él que presenté en el cuartel. Eso me favoreció mucho, no solo porque tenía permiso para salir los fines de semana así jugaba sino también, era un privilegiado adentro del cuartel ya que los pataduras de los tenientes me querían en su equipo” cierra con carcajadas acotando en este párrafo que el momento más emotivo de su vida lo vivió en el Palacio cuando el presidente Juan Domingo Perón presenció un partido entre Argentina y Uruguay el 25 de Mayo de 1948:“ Yo jugué el preliminar y cuando me estaba cambiando el utilero avisa que estaba Perón en el palco abierto de la platea. Subí rápido y me paré a unos escalones de él, que estaba junto a Ducó y varios ministros. Para mí Perón fue como Gardel, me temblaban las piernas al verlo, rápidamente su custodia me dijo que me tenía que retirar, pero nadie me quita esa imagen de mi cabeza.”
Luego de su paso por Huracán, donde disputó un puñado de partidos en primera entre el‘ 48 y‘ 50, Don Ángel pasó al torito de Mataderos y cerró su carrera en el mate quilmeño recibiendo el club quemero la suma de veinte mil pesos por su transferencia. Luego su vida, además de trabajar en ese entonces en una fábrica de calzados en Parque Chacabuco de la familia Bachela, fue en los primeros años como entrenador de varios equipos de ascenso.
Hoy, siendo uno de los ex jugadores más longevos del club, Ángel Julio disfruta de los momentos lindos que le tocó vivir.“ Siempre voy a estar agradecido a Huracán, formó parte de mi juventud. Es muy lindo poder relatar todo lo que viví ahí”, culmina el protagonista de lujo que podemos disfrutar en una charla de historia, de pasión y de grandeza.