Revista GuitarraMX NOV/DIC 2016 | Page 25

LO MEJOR DE DOS MUNDOS

Esta Norseman es una fusión entre las maderas clásicas de una Les Paul: cuerpo de caoba con tapa de maple, ébano en el diapasón, y la comodidad del cuerpo de una Stratocaster. La tapa de Maple flameado tipo Quilt es muy vistosa, pero plana e incómoda. Al sostenerla se extaña la redondez clásica de la Strat, así como el corte en el cuerno inferior para mejorar el acceso en los trastes más agudos y aprovechar al máximo la escala de 25.5.

Cuenta con dos humbuckers Pasivas-Agresivas especialmente diseñadas por Chapman, que la distinguen de una ML-1 normal y en conjunto con el split-coil ofrecen lo mejor de los dos mundos: limpios cristalinos y brillantes así como un Crunch agresivo y con mucha garra. El sistema Floyd Rose 1000 es muy estable y cómodo, bien combinado con maquinaria Groover. Lo que más me gustó es que los candados de la cejuela no atraviesan el brazo, brindando así estabilidad y durabilidad a lo largo del tiempo.

¿VALE LA PENA?

Si lo que buscas es versatilidad con mucho carácter, y de paso elegir colores con nombres mitológicos impronunciables, esta guitarra ML-1 de corte nórdico es para ti. Su brazo es extremadamente cómodo y veloz, el trémolo bien adaptado permite toda clase de abusos sin perder nunca el control ni la afinación. Es una guitarra bastante pesada, pero supongo que así debe ser la guitarra de un vikingo, y de paso sostiene las notas con facilidad.

En suma, la colaboración con Evenstad ha dado un magnífico resultado con la Norseman. Sin embargo, el precio de esta ML-1 mejorada podría parecer un tanto cuanto elevado si se toma en cuenta su procedencia coreana y pequeños detalles como la poca ergonomía del cuerpo y el acceso a trastes altos. Pero al final se justifica con la calidad de las maderas y una mano de obra bastante cuidada, además del elegante estuche rígido incluido.

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